La Comisión Europea (CE) defendió ayer el papel que desempeñó en la gestión de la crisis griega y rechazó la conveniencia de haber adelantado la reestructuración de su deuda pública a 2010 por el riesgo de contagio, tras conocer las críticas realizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). 'La CE no está de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe', aseguró el portavoz del Ejecutivo comunitario para Asuntos Económicos, Simon O'Connor, en la rueda de prensa diaria de la institución.

El FMI admitió el miércoles 'notables fallos' en el diseño del primer plan multimillonario de rescate a Grecia y aseguró que subestimó los efectos negativos de las políticas de austeridad en el país, en un documento de revisión del programa de rescate financiero a Grecia de 2010.

La Comisión Europea rechaza en concreto dos puntos del informe del FMI, según O'Connor. En primer lugar que la quita aplicada al sector privado sobre la deuda pública debería haberse ejecutado antes, en 2010, y que no se impusieron suficientes reformas estructurales al país para apuntalar su economía. Respecto a la reestructuración de la deuda del país, 'el informe ignora en este punto la interconexión que existe entre los países de la euroarea y una quita hubiera podido suponer un contagio sistémico en ese momento y hubiera debilitado el programa' griego,.

Respecto a las reformas, O'Connor indicó que la crítica del FMI está 'simplemente equivocada y no tiene fundamento' y defendió que la CE 'ha sido una gran impulsora tras la parte de reformas estructurales del programa'. 'Hoy, el programa de reformas está en el buen camino y hay claros signos de estabilización y de confianza en Grecia', afirmó.