06/06/2013
07:40 h.
El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa abandonaba sobre las ocho y media de la tarde de ayer los Juzgados de Plaza de Castilla para ser conducido a prisión. El titular del Juzgado de Instrucción de Madrid número 9, Elpidio José Silva, había acordado el ingreso incondicional -no eludible bajo fianza- del expresidente de Caja de Madrid por varios delitos societarios, falsedad y posible apropiación indebida relacionados con la compra del City National Bank de Miami de Florida en abril de 2010. El juez comunicó su decisión 'in voce' al propio Blesa y a las demás partes presentes en la vistilla celebrada tras las caso tres horas que duró la declaración del exbanquero, argumentando además las razones de su decisión, según fuentes jurídicas. Pese a haberlo pedido la acusación popular, ejercida por Manos Limpias, el juez Silva no decretó medida cautelar alguna contra el exdirector financiero de la entidad, Ildefonso Sánchez Barcoj. La decisión se ha adoptado en contra de la Fiscalía.
Según las diferentes fuentes consultadas, a lo largo de su argumentación 'in voce' el juez Silva habría señalado que la irregularidad de la operación sería que ésta se 'troceó' -se compró primero el 87 por ciento del banco y más tarde el 13 por ciento- con el fin de eludir el control de la Comunidad de Madrid. De este modo se habría eludido superar el límite de compromiso del cinco por ciento de los recursos propios de la entidad.
Los interrogatorios versaron sobre el contenido de unos mails aportados por la Guardia Civil que se intercambiaron ambos imputados con anterioridad a la operación, que costó a la entidad más de 1.000 millones de euros.
Según el abogado de la acusación, Luis Pineda, en los citados mails Blesa habría advertido a Barcoj de una noticia publicada en el diario El Economista en la que se advertía de un fracaso de la operación debido a la fluctuación del dólar.
El exdirector financiero le habría contestado que eso no era motivo de preocupación, dado que contaban con un seguro de cambio que les permitía afrontar con holgura esta operación, otra relacionada con la compra de la inmobiliaria mexicana Su Casita y 'cien millones de euros más'.
Además, según las mismas fuentes, Caja Madrid se habría provisionado de 400 millones de euros más para asegurar esta operación a lo que habría que añadir el hacerse cargo de otros 100 millones en 'créditos fallidos' del Banco norteamericano. Según fuentes de la defensa, la operación se realizó sin ningún descuadre de fondos y para llevarla a cabo no se precisaba permiso de la Comunidad de Madrid.
Para la defensa de Blesa, la decisión adoptada por el juez Elpidio José Silva es 'inaceptable' al encontrarse recusado, si bien este incidente no ha sido tramitado. De hecho, el propio magistrado se encuentra apartado de otra de las piezas de la causa, la que investiga la concesión de un crédito de 26 millones al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz-Ferrán.
El auto de prisión decidido por el juez es considerado en el entorno de Blesa un 'encarnizamiento', al no existir riesgo de fuga, haber prestado ya fianza de dos millones y medio de euro y no haber peligro de manipulación de pruebas.
Silva ya ordenó el ingreso de Blesa en la prisión de Soto del Real el 16 de mayo, que a bandonó a las 24 horas tras depositar una fianza de 2,5 millones de euros.
Según las diferentes fuentes consultadas, a lo largo de su argumentación 'in voce' el juez Silva habría señalado que la irregularidad de la operación sería que ésta se 'troceó' -se compró primero el 87 por ciento del banco y más tarde el 13 por ciento- con el fin de eludir el control de la Comunidad de Madrid. De este modo se habría eludido superar el límite de compromiso del cinco por ciento de los recursos propios de la entidad.
Los interrogatorios versaron sobre el contenido de unos mails aportados por la Guardia Civil que se intercambiaron ambos imputados con anterioridad a la operación, que costó a la entidad más de 1.000 millones de euros.
Según el abogado de la acusación, Luis Pineda, en los citados mails Blesa habría advertido a Barcoj de una noticia publicada en el diario El Economista en la que se advertía de un fracaso de la operación debido a la fluctuación del dólar.
El exdirector financiero le habría contestado que eso no era motivo de preocupación, dado que contaban con un seguro de cambio que les permitía afrontar con holgura esta operación, otra relacionada con la compra de la inmobiliaria mexicana Su Casita y 'cien millones de euros más'.
Además, según las mismas fuentes, Caja Madrid se habría provisionado de 400 millones de euros más para asegurar esta operación a lo que habría que añadir el hacerse cargo de otros 100 millones en 'créditos fallidos' del Banco norteamericano. Según fuentes de la defensa, la operación se realizó sin ningún descuadre de fondos y para llevarla a cabo no se precisaba permiso de la Comunidad de Madrid.
Para la defensa de Blesa, la decisión adoptada por el juez Elpidio José Silva es 'inaceptable' al encontrarse recusado, si bien este incidente no ha sido tramitado. De hecho, el propio magistrado se encuentra apartado de otra de las piezas de la causa, la que investiga la concesión de un crédito de 26 millones al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz-Ferrán.
El auto de prisión decidido por el juez es considerado en el entorno de Blesa un 'encarnizamiento', al no existir riesgo de fuga, haber prestado ya fianza de dos millones y medio de euro y no haber peligro de manipulación de pruebas.
Silva ya ordenó el ingreso de Blesa en la prisión de Soto del Real el 16 de mayo, que a bandonó a las 24 horas tras depositar una fianza de 2,5 millones de euros.