Las condolencias y el sentimiento de pesar por el fallecimiento de la que durante 10 años fue responsable de Emigración en el Gobierno del Principado de Asturias llegan desde todos partes y desde todos los ámbitos, tanto de sus compañeros y compañeras de partido, como del Gobierno asturiano, del actual y de los anteriores, así como muy especialmente desde los Centros asturianos que, repartidos por todo el mundo, mantuvieron y mantenían con Begoña Serrano una relación muy estrecha.

Su desaparición ha sido también muy sentida en el ámbito de las personas y los colectivos de la Memoria Histórica y la Memoria Democrática, ya que, incluso antes de la entrada en vigor de la primera de estas leyes, Begoña Serrano desarrolló una importante labor en la recuperación de documentación y restos de represaliados y represaliadas por el franquismo.
Adrián Barbón, el presidente de Asturias, expresó su dolor por la muerte de Begoña Serrano y trasladó todo su cariño para ella y su familia.

Por su parte, el que en su día fue su superior en la Consejería de Presidencia, el ex consejero Guillermo Martínez Suárez, escribió en sus redes sociales: "Al igual que no se comprendería Asturias sin nuestra emigración, tampoco ésta ya se entendería sin el trabajo constante, la entrega y el criterio que Begoña Serrano aportó y de la que nuestras colectividades no se olvidarán. Compartir además de proyecto, largas jornadas de trabajo, comprobar como desde Viña del Mar hasta Lausanne, pasando por San Fernando en Chile, o en ese Buenos Aires querido en el que nos habíamos prometido volver a encontrar, Begoña se convertía en una más y era capaz de empatizar como nadie con nuestra población trasterrada, habla de una persona en la que la distancia entre lo que hacía y lo que decía no existía y en la que que la generosidad era su muestra más visible. Perder una amiga y una compañera de tantas batallas, es insignificante para el vacío que deja entre nuestra emigración. Pero su recuerdo y su legado, permanecerán. Gracias por todo".

La triste noticia del fallecimiento de Begoña Serrano llegó rápidamente a los Centros Asturianos del mundo, que inmediatamente empezaron a enviar sus condolencias, a las que nos unimos desde La Región Internacional, sintiendo la pérdida de una trabajadora incansable por la emigración, comprometida y responsabilizada en una labor para la que no alcanzaban las horas del día, ya que las diferencias horarias, especialmente con los países de América, y muy en especial en aquellos en los que había emigración asturiana en estado de vulnerabilidad y extrema necesidad, exigían maratonianas jornadas para poder estar al lado de la asturianía más allá de Pajares.
Descanse en paz.