El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), solicitó al ministro de Fomento, José Blanco, que declare las líneas de Melilla con Málaga y Madrid 'como obligaciones de servicio público', de modo que las tarifas sean de 30 y 40 euros, respectivamente.


   En una carta remitida al titular de Fomento, a la que ha tenido acceso los medios de comunicación, Imbroda planteó a Blanco 'una solución imaginativa' para mantener el cuadro de operaciones y frecuencias similar al actualmente existente con las dos ciudades peninsulares.

De este modo, la primera autoridad melillense demandó además al ministro que se fijen 'unos precios por trayecto absolutamente asequibles y que podrían rondar los 30 euros para la línea de Málaga y los 40 euros para la de Madrid'.  

   'Lógicamente, en estas líneas estratégicas se suprimiría la bonificación por residente y desaparecería, por tanto, la doble subvención que es lo que parece plantear problemas legales', añade en la citada misiva, en la que Imbroda entiende que esta propuesta supondría una solución 'casi definitiva' al problema fundamental de las comunicaciones aéreas de Melilla que son, a su juicio, 'el elevadísimo coste de los pasajes', tanto para residentes como, especialmente, para quienes no cuentan con descuento de residente en la ciudad española del Norte de África, un precio que calificó de 'prohibitivo'.