La tragedia del Tarajal fue un intento de asalto ocurrido el 6 de febrero de 2014, organizado en la frontera hispano-marroquí, en la playa del mismo nombre, por inmigrantes ilegales. La avalancha fue reducida por un operativo de Guardia Civil, lo que provocó la muerte de 15 personas por ahogamiento. 

Ahora, a un joven que sufrió las devoluciones en caliente en El Tarajal, la ONU le ha dado la razón por los "fallos continuados" en la investigación de este desgraciado incidente. 

Ludovic, tenía en aquel momento 15 años, y fue agredido, según su versión y la de  el European Center for Constitutional and Human Rights (ECCHR), que respalda su demanda, por agentes de la Guardia Civil mientras intentaba cruzar la playa. En ese momento la Guardia Civil le disparó pelotas de goma y lanzó gas lacrimógeno a los que estaban en el agua. Uno de los agentes le golpeó el brazo con una porra, pero, a pesar de ello pudo llegar a tierra. Al llegar a Ceuta fue detenido sin recibir asistencia médica ni legal, y devuelto a Marruecos inmediatamente.

"Ha pasado una década y aún no hay responsables por las muertes y lesiones. La violencia en la frontera continuó en los tribunales", ha dicho Ludovic. Y es que  durante los ocho años de investigación, se le negó la oportunidad de dar su testimonio según se extrae de la denuncia presentada ante el Comité contra la Tortura de la ONU y en la que se alegan malos tratos, expulsión y falta de una investigación imparcial. 

El caso fue archivado en 2019 y confirmado por la Audiencia de Cádiz y el Supremo. El Tribunal Constitucional aún está revisando el recurso contra el archivo.