La segunda vuelta de las elecciones presidencialistas en Argentina, volvían a convocar a los argentinos que viven en España desde primera hora de la mañana en las seis oficinas consulares de nuestro país: Barcelona, Cádiz , Madrid, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife y Vigo. La mayoría residen en Barcelona (47.044), seguidos por Madrid (34.196).
Fueron 110.000 los que tenían derecho a voto. El único requisito para poder hacerlo - no es obligatorio para los residentes en el exterior - es tener más de 16 años, estar registrado en el padrón electoral como argentinos en el exterior, y tener el DNI en vigor. Los llamados a votar disponenían de un boleto único en el que constaba el distrito y las candidaturas dividas en las categorías de presidente, vicepresidente, senadores, diputados y parlamentarios del Mercosur.
En la primera vuelta Patricia Bullrich fue la favorita, y la que obtuvo un mayor número de votos, seguida por Javier Milei. A pesar de la ventaja del ultraderechista entre la colectividad argentina en España, lo que pudiera pasar hoy era incógnita al inicio de la jornada de la mayor parte de los que acudieron a votar por la continuidad que representaba el peronista Sergio Massa, y el del cambio que encarnaba Milei. Ninguno de los dos era un claro favorito, aunque las urnas si lo tenían.
Argentinos en España
Los argentinos en España vivieron la jornada de votacón con cierto descrédito y también temor. Mirta Graciela, de 69 años y residente en Cambre (A Coruña), ha seguido estas semanas con "enorme preocupación" la situación política que atraviesa el país y particularmente la candidatura de Milei. "Me parece un peligro tremendo, una barbaridad. Estamos sufriendo muchísimo por Argentina, que ya está destrozada y van a terminar de deshacerla. Dan terror los planteamientos que hace", señala Mirta.Ninguno de los candidatos son "queridos por el pueblo" y representan, además, los dos polos opuestos del país, explica.
Otra compatriota, Mirta Liliana, de 65 años y también residente en Coruña, comparte con Mirta Graciela diagnóstico, y nombre. Esta mujer llegó hace 22 años a España, preocupada por la polarización política y social, asegura que "no le gusta ninguno de los dos, pero Milei de ninguna manera. No sé si son conscientes de lo que puede llegar a suponer. Está desquiciado. No lo veo en la asamblea de la ONU, por ejemplo", asegura.
Juan Eduardo Nechuta, reside en España desde hace 16 años en Gijón, y para él la crisis que vive el país es cíclica. “Cada 5 años explota una bomba leve y se reencaminan un poco las cosa y cada diez explota una bomba nuclear y se patea las fichas de tablero y se vuelve a jugar”.
Para Nechuta el país austral ha vivido en los últimos 40 años en una crisis económica permanente: “el rodrigazo, los milicos, el alfonsonismo, la crisis del textil y Brasil, un peso un dolar, el corralito, los paratacones, la semana de los 7 presidentes” y añade “el problema de fondo siempre sera el mismo, pero los personajes no”.
Un simple trámite como renovar un pasaporte que en España no supera los 30 euros “a un argentino le cuesta 180, en muchos casos casi el 20 % de un salario minimo”. A la hora de calificar a los candidatos, a Milei le compara con un fan de un grupo musical y al otro con una serie de dibujos animados. “Uno se parece a un fan de ACDC y otro a uno de los Simpsons”.
Verónica, Fernández, de 53 años, hace tan solo 4 meses que vive en Asturias. “Seguimos eligiendo entre blanco o negro, sin memoria ni capacidad de análisis. No hay argumentos, sólo enojo y odio. Creo que el sentimiento es la desesperanza. En el fondo todos saben que ninguno de los dos son una opción positiva”.
Su postura acerca de lo que representan ambos candidatos es meridianamente clara "ninguno representaban a las polarizaciones que históricamente predominaron: peronismo/radicalismo. Hace tiempo que esos partidos no existen. Muchos usan su mística para ganar la adhesión de quienes votan sin pensar, por la camiseta. Pero ni sus bases ni sus proyectos de gobierno representan a esos partidos”.
Reconoce su preocupación, mas que por la situación económica “que siempre fue así, me preocupa la inseguridad y la corrupción. El riesgo de vida que diariamente se sufre, por la delincuencia y el narcotrafico amparado por políticos, jueces y policía”, y no confía en que ninguno de los lo vaya a solucionar. “Se necesitaría un acuerdo transversal con mucho sacrificio de parte de los gobernantes y la población. Nadie está dispuesto a realizarlo”.