viernes, 17 de mayo de 2024

Miami estrena Cruceiro Xacobeo, el más alto del mundo y réplica del de Hío de Cangas de Morrazo

José Manuel Brandariz (segundo por la derecha) impulsor de la iniciativa, junto a los empresarios que colaboraron en su instalación en Miami.

Castelao decía que “onde hai un cruceiro, houbo un pecado”. En Galicia hay 12.000, uno de los más famosos es el O Hío,   de Cangas de Morrazo. Esta joya del arte barroco que recorre los momentos más significativos de la vida humana: desde la creación hasta la redención y cuya escena principal representa el descendimiento de Cristo, ahora tiene su réplica en Florida.

Los cruceiros se levantaban por muchos motivos y en todos sitios. Forman parte del paisaje gallego y una expresión de la devoción popular. Allí donde hay un cruce de caminos, una iglesia, o un cementerio, hay un cruceiro. Incluso los hay fuera de Galicia. En Brasil, Alaska, Filipinas, Tierra de Fuego y en otros muchos puntos del planeta se alzan como son seña de identidad de los emigrantes gallegos.

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El que acaba de instalarse en el emblemático Cuban Memorial Boulevard Park de Miami es el primer cruceiro desenclavado fuera de Galicia - de los apenas siete que hay en el mundo - y es el más alto de todos ellos, con 8 metros y 79 centímetros de altura, seguido del de Mondariz con 8,48 metros, el A Coruña de 8.01 y los de A Pobra y Remelle con una altura de 6,22 metros. 

Junto a él se ha colocado un mojón en el que se indica el inicio de un nuevo tramo del Camino Xacobeo, de Las Américas a Santiago de Compostela, en concreto el Km 6.640.

Esta majestuosa pieza fue ideada, diseñada y trasladada por el empresario y presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos y Profesionales de Estados Unidos, José Manuel Brandariz y esculpida por el escultor Santiago Besada. Dos años se tardó en conseguir los permisos necesarios para su colocación. Fue clave la intervención de gallegos radicados en la ciudad del sol, como Carlos Vasallo, Rodolfo Hinrichs, José Manuel Losada, el cubano de origen gallego Alejandro Esperon y el arquitecto Lazaro Blanco. La instalación estuvo a cargo del vigués radicado en Miami, Rodolfo Hinrichs, que contó con ayuda de José Manuel Belsol y la participación de Vasallo y el comisario de la ciudad Joe Carollo en la parte logística. A quienes se sumaron Juan José Casais y Roberto Llanes que fue quien se ocupó de hacer el traslado del cruceiro de Galicia a Miami. 

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En definitiva, más de 50 gallegos de Miami ayudaron a costear la obra y toda la logística. Los nombres de todos ellos están esculpidos en la base del cruceiro. La Xunta de Galicia también colaboró con los promotores de esta iniciativa, que esperan inaugurarla próximamente con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

Inicialmente, estaba previsto que esta pieza monumental tallada en granito se instalara en El Bayfront Park de Miami, un espacio abierto frente al mar, pero se decidió trasladarlo a la calle 8, para protegerlo de los huracanes que azotan a la ciudad cada año.


El Cruceiro pieza a pieza 

La cruz: Cristo cuelga de un sudario situado bajo sus axilas, a modo de soga que hace de polea en los brazos de la cruz y permite bajar el cuerpo lentamente, a cada lado de la cruz aparecen dos hombres: Nicodemo y Juan de Arimatea, a los pies de Cristo está San Juan el “más amado” ayudando a descender a Jesús. La Virgen María y María Magdalena se sitúan a sus pies.
El capitel: están esculpidos cuatro ángeles que sostiene la cruz. 

El fuste: Tiene un diámetro de 25 centímetros, y a lo largo de él están tallados los mapas de Galicia, Cuba y La Florida además, contiene las figuras del Peregrino Xacobeo, Juan Ponce de León, La Virgen de la Caridad del Cobre y Santiago Apóstol.
El pedestal: con una altura de 60 centímetros, tiene labradas varias conchas, símbolo del Camino de Santiago.

El dado: tiene una altura de 1,50 metros y en él están esculpidos los escudos de Galicia, España, Estados Unidos y Miami.

La base: con una altura de 1,50 metros están tallados los nombres de todos los gallegos de Miami que han ayudado en la construcción de esta escultura en colaboración con la Xunta de Galicia.