domingo, 05 de mayo de 2024

David Casarejos: "La nacionalidad ha dejado clara la fragilidad de nuestras instituciones en el exterior y la falta de recursos"

David Casarejos en una imagen de archivo
David Casarejos en una imagen de archivo

La Ley de Memoria Democrática a través de la disposición adicional octava ha sido el cambio que mayor impacto ha provocado tanto en los consulados generales como en una parte de la población española que tuvo sus derechos cercenados durante décadas. El impacto positivo en dotar con un derecho que era negado a muchos y muchas descendientes es importante, pero no hay que olvidar que es un derecho con una caducidad y que entra en directo conflicto con las posibilidades reales de servicio de los consulados generales.

Es un cambio que ha dejado claro la fragilidad de nuestras instituciones en el exterior, la falta de recursos y de agilidad del sistema para incrementar de un día para otro las plantillas, y los problemas que provoca el aprobar leyes con fechas de caducidad que incrementan el estrés en la población que quiere acceder al mismo y en los consulados generales que han de decidir si siguen admitiendo tramites hasta que todo el mundo haya podido hacer su solicitud o si por otro lado han de repartir a su personal entre admisión de solicitudes y aprobación de casos.

La nacionalidad ha sido un tema central en el trabajo y propuestas del CGCEE y sus anteriores versiones, desde 1990. Más de tres décadas de trabajo que solo se ha visto recompensada con parches temporales pero que ahora, de nuevo desde el liderazgo del CGCEE, vuelve a tomar el toro por los cuernos y ha trabajado una propuesta de reforma del Código Civil.

La reforma del Código Civil propuesta ha sido trabajada con la asistencia de la Dra. Aurelia Álvarez, Catedrática de Derecho Internacional Privado por la Universidad de León, experta en el tema y luchadora en el ámbito de nacionalidad. A nivel personal, esta propuesta la anuncié tan pronto como fui elegido presidente por mis compañeras y compañeros en la Comisión de Derechos Civiles y Participación y mi compromiso y el del resto de miembros de este grupo de trabajo está con una solución real y definitiva…y no pararemos hasta conseguirlo.

La propuesta de ser aceptada solucionaría de manera permanente este problema y nos igualaría en derechos con países de nuestro entorno que, si reciben de brazos abiertos a las descendencias de los emigrantes que viven en el exterior, sin las trabas que España pone mostrando falta de generosidad y empatía.

Los problemas siguen en los Registros Civiles en territorio nacional, que queda fuera de ámbito de actuación del CGCEE, pero también queremos visibilizar. Ciudadanos que viven en territorio nacional no pueden sufrir un tratamiento diferente al que se experimenta en los registros civiles en el exterior.

Igualmente, los primeros meses fueron intensos debido a las diferentes aplicaciones e interpretaciones de una instrucción de la ley que sorprendió a todos. Aun hoy en día hay discrepancias entre las actuaciones de muchos consulados generales que siguen diferentes estrategias para acometer una labor extra, que se añade a las muchas otras funciones y servicios ofrecidos por instituciones que están infradotadas.

El CGCEE no está para exigir y mandar imperativos a cónsules, ni está para entrar a insultar o minusvalorar el trabajo de ningún consulado y sí estamos para proponer soluciones como se ha hecho el pasado 6 y 7 de noviembre en Asturias o el 10 de febrero en el 1er Pleno telemático de esta institución.

El trabajo continuo se ha traducido en 44 propuestas aprobadas para facilitar la vida de la emigración en muchos ámbitos…no somos una organización monotemática y abarcamos trabajo en áreas tan diferentes como derechos de jóvenes y mujeres, viajes del IMSERSO, Circunscripción Exterior, y homologación de títulos…así como una adecuación de la elaboración del reglamento que desarrolle la Ley 40/2006 del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior y que será clave en el crecimiento en nuestros derechos.

En la Comisión que presido se aprobaron 15 propuestas y 4 de ellas son de temas relativos a la nacionalidad, con varias propuestas sobre asuntos consulares, o carnets de conducir…

El CGCEE se ha modernizado y ha dado un gran salto en la forma de trabajar por parte de voluntarias y voluntarios altruistas y que esta vez trabajan en equipo en vez de bloques separados por adscripción a partidos políticos. Las propuestas no son propuestas elaboradas para nuestro propio beneficio y se elaboran por el bien común de la diáspora.

Siendo los partidos políticos los que pueden facilitar nuestros derechos, nuestra interacción ha de verse en las comisiones y subcomisiones de trabajo en los proyectos que se desarrollen y que afecten a la emigración en el Congreso de los Diputados, en vez de a través de medios de comunicación o en su menguada visita a nuestros Plenos (solo dos partidos se presentaron la semana pasada: PSOE y SUMAR).

La institución de representación en el exterior es el CGCEE y los CREs trabajan por mejorar los servicios. Ambas instituciones están mejorando su visibilidad y atrayendo a mas ciudadanos y ciudadanas en un mayor número de países.

La Ley de Memoria Democrática y la derogación del voto rogado, con la importancia que tuvo el voto CERA en las últimas elecciones, ha puesto a los emigrantes en titulares de medios y estos cambios positivos han de mejorar la participación y la voz desde el exterior, pero aún quedan muchos y muchas descendientes por unirse a los 3 millones de españoles en la tercera provincia de España, la Exterior.

La próxima parada será en caso de ser que acepten nuestra oferta, la sesión informativa sobre nuestra propuesta de reforma del Código Civil en el Congreso de los Diputados.