El juez Baltasar Garzón equiparó esta tarde el riesgo de padecer un atentado de la red terrorista de Al Qaeda en Ceuta y Melilla al de sufrirlo 'en cualquier parte de Europea o de España, como se comprobó el 11 de marzo de 2004', aunque reconoció que ambas ciudades parecen estar, a juicio de los últimos comunicados del número 2 de Bin Laden, Ayman Al Zawahiri, 'de forma permanente' entre sus objetivos.   'Eso lo único que significa es que como territorios españoles que están en el límite, en la frontera, son sus objetivos potenciales, aunque la actividad permanente, preferencial y proactiva de las Fuerzas de Seguridad del Estado para evitar cualquier incidencia debe ser un motivo de tranquilidad para la seguridad de ceutíes, melillenses y españoles en general', aseguró el magistrado.

En el plano nacional, el juez tildó de 'básico y fundamental' el consenso en materia de política antiterrorista 'por la tranquilidad que transmite a los ciudadanos' y recordó que 'los jueces también somos parte de la sociedad y también sentimos cuándo hay un momento de placidez y no de confrontación como las que hemos tenido en los últimos años, con la Justicia implicada en críticas o alabanzas política que no creo que sean buenas'.  

'El combate contra el terrorismo es algo permanente, una constante ya durante demasiado tiempo', remachó el juez, que recordó que lleva 'veinte años' en la Audiencia Nacional 'combatiendo este fenómeno'. 'Lo que puedo decir es que algún día terminaremos con él con las armas que nos da el Estado de Derecho y que antes o después los que practican la violencia como única forma de expresión de su voluntad se darán cuenta de que es imposible que venzan en un sistema democrático, aunque en su camino van dejando un reguero de muerte, heridos y daños a la ciudadanía con el que tenemos que luchar sin desesperar', defendió el juez.  

Preguntado sobre la situación de los presuntos islamistas detenidos por orden suya el 12 de diciembre de 2006 en Ceuta, varios de los cuales permanecen en prisión provisional desde entonces, Garzón advirtió de que ese sigue siendo un caso de su juzgado, a pesar de lo cual dejó claro que las medidas adoptadas lo están bajo control de la Sala de lo Penal de la Audiencia y se remitió al paso del tiempo para que el tema llegue a juicio 'y el tribunal decida sobre su culpabilidad o inocencia'.