El Gobierno de España ha afirmado que las 'posiciones divergentes' que mantiene con Marruecos sobre la soberanía de Ceuta y Melilla no suponen un 'obstáculo' para el desarrollo de las relaciones bilaterales.    En respuesta a una pregunta escrita de la diputada de UPyD, Rosa Díez, el Ejecutivo asegura reafirmar, cuando lo ve necesario, que las dos ciudades autónomas y los demás territorios españoles del norte de Africa 'son parte integrante del Estado español'.

   En esa respuesta, a la que han tenido acceso los medios de comunicación, el Ejecutivo subraya la 'excelencia' de las relaciones bilaterales con ese país, que se basan, añade, en 'la amistad, buena vecindad, respeto mutuo, una historia compartida y una voluntad de construir un futuro de prosperidad, estabilidad y creciente cooperación'.

   'A partir de esa cooperación estratégica, España y Marruecos han construido con gran éxito una amplia y variada red de intereses entrecruzados, que sirve para enmarcar el diálogo y para crear vínculos en mutuo beneficio' de ambas sociedades, afirma el Gobierno.