El Viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Cándido Padrón, inicia este viernes 24 de abril, una gira por la isla de Cuba, con el fin de despedir su gestión al frente de los asuntos y sensibilidades canarias fuera de las fronteras de las islas Canarias. Padrón concluye así su periplo hispanoamericano que inició el pasado 9 de abril en Uruguay y Argentina.
En esta ocasión será una visita de tres días que este mismo viernes 24 de abril abre con una reunión con el director de asuntos consulares en Cuba, Rafael Dausá, y con el embajador de España en La Habana, Juan Francisco Montalbán.
Ya el sábado 25 de abril la actividad se concentra en la sede de la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera, asociación que lleva el nombre de la madre de José Martí. En este lugar presidirá el evento “Saludo Canario”, que consistirá en un encuentro isleño entre artistas canarios y cubanos, con el fin de seguir reforzando las raíces canarias, que aún quedan profundamente arraigadas en este terruño del Caribe.
La Asociación Canaria Leonor Pérez Cabrera es la más grande de las asociaciones españolas en Cuba. Fundada en 1992, tiene actualmente 45.000 asociados, todos ellos naturales o descendientes de canarios. Cabe destacar la labor que realizan dentro de esta asociación el “Grupo Renacer”, una colectividad de ancianos canarios que cada día frecuentan la sociedad para realizar diversos trabajos. Esta Asociación se fundó en 1906, y en 1992 adoptó el nombre de la canaria-nacida en Tenerife- Leonor Pérez Cabrera, madre del político, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano José Martí.
Cuba acoge en la actualidad a unos 600 canarios, en su mayoría procedentes de Tenerife, Gran Canaria, y, en menor medida, de La Palma, que emigraron antes de 1930 a la isla caribeña para trabajar en el campo. La presencia canaria en Cuba se reparte por toda la isla, si bien se concentra de forma especial en las provincias centrales de Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spiritu y Ciudad Ávila, y en la capital, La Habana. Los canarios llegaron a Cuba y se encargaron de hacer todo el trabajo del campo. Llevaron familia, habla, apellidos y muchas costumbres que, con el tiempo, han calado de tal forma que se podría decir que la cultura cubana es una cultura canaria.