"Hoy renuevo con solemnidad mi compromiso con las comarcas mineras, con las alas y el medio rural, que recibirán una atención especial esta legislatura. Una atención preferente que también extiendo a la emigración". Con un guiño a la emigración asturiana despedía el presidente del Principado, Adrián Barbón, el tradicional discurso de día de la comunidad, "una jornada que se impone a las discrepancias, supera las divergencias, alienta la unión, rodea en un abrazo a los asturianos y asturianas y se detiene con especial calidez y cariño en quienes viven fuera de nuestra tierra. Se repite cada 8 de septiembre, el Día de Asturias"

Con la mirada puesta en el retorno, uno de los retos del nuevo Gobierno, aseguró que "empezamos el mandato de las puertas abiertas al retorno para quienes desean regresar a su tierra. Vamos a hacer de Asturias una gran casa de bienvenida para todas las personas, para el talento y la juventud emigrada", porque según el presidente asturiano "así ha sido siempre nuestra tierra. Una comunidad abierta, igualitaria, acogedora y solidaria, donde nadie puede sentirse extraño ni discriminado por su origen, por su pensamiento, por su orientación sexual o por su género". 

En el primer discurso desde su reelección como jefe del ejecutivo asturiano, recordó la "hermosura" de los paisajes, "desde las crestas de los Picos de Europa al bravo Cantábrico, la belleza reposada en piedra de los templos prerrománicos o arte asturiano, el hablar amigable del asturiano y el eonaviego, la fortaleza industrial o la calidad de los servicios públicos son partes inseparables de la misma Asturias que debemos construir mano a mano, entrelazadas en un proyecto común".

Una tierra, que según Barbón "están descubriendo cientos de miles de personas cada año, tanto de España como del resto de Europa o de cualquier esquina del mundo. Asturias nunca fue tan conocida ni tan apreciada", por ello dijo "es una buena ocasión para detenernos unos instantes, alzar la vista y constatar, con una mirada a nuestro alrededor, que el Principado se está convirtiendo en un lugar envidiable para descansar, vivir y trabajar". 

Tras referirse a la "obligación"  de los asturianos de "conocer el pasado, descubrir el presente y prepararnos para ganar el porvenir, el mejor porvenir posible para nosotros y para las próximas generaciones", Barbón se refirió en asturianu a la legislatura que da inicio con un gobierno de coalición con Convocatoria por Asturias (IU) "El gobiernu nuevu, texíu al filu de los tiempos, sabe ónde quier dir. L'impulsu demográficu, la transición ecolóxica, el sofitu reforzáu al mediu rural, la igualdá, el fomentu de la movilidá sostenible o l'atención creciente a la sanidá, la educación y les polítiques sociales son retos que nos afalen cada día". 

Desde el Puente del Arcu, de su Laviana natal, donde se celebraron los actos institucionales del Día de Asturias, avanzó que  los próximos años serán de una "exigencia" y " espoleada por el desarrollo tecnológico, la industria verde y la lucha contra el cambio climático. Hemos iniciado el tránsito que nos llevará a otra etapa histórica sin marcha atrás posible. En este trance, ni el inmovilismo ni la involución son opciones válidas. Al contrario, hemos de tomar la iniciativa para que el Principado transforme cada reto en una oportunidad". 

Y entre los desafíos  enumeró algunos como la organización del sistema de salud, el impulso a la formación profesional, el despliegue de las escuelas infantiles, la fiscalidad diferenciada para el medio rural. Y de nuevo en asturianu, aludió a la  "metamorfosis industrial, la nueva dimesensión turística que supondrá el AVE o los vuelos internacionales". También en su discurso estuvieron presentes los ayuntamientos asturianos, con cuyos regidores se reunía esta misma semana. Encuentro que sirvió para poner sobre la mesa asuntos como la concertación social, el acuerdo sobre la atención a la salud mental, la preservación del consenso sobre el impulso demográfica, o la próxima negociación presupuestaria.

El orgullo que Asturias siente de sí misma, ocupó la últimas líneas de su intervención, una Asturias señaló "cargada de historia y preñada de futuro, celebra hoy su fiesta, la que nos convoca a todos y todas y, en especial, a quienes, fuera del Principado, incluso a miles de kilómetros de distancia, comparten con emoción y orgullo el 8 de septiembre".