"Marruecos lleva toreando a España cinco años con la aduana". Lo ha dicho el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), quien "apuesta por "mirar al norte" para no estar al albur de "los vaivenes" de las autoridades del país magrebí sobre los temas que afectan a las dos ciudades españolas de norte de África.
Imbroda ha admitido que "no me ha causado ningún jarro de agua fría la reunión que ha mantenido José Manuel Albares en Marruecos con el ministro de Exteriores de marroquí", después de que no se hayan producido avances en la reapertura de las aduanas comerciales ni en la exigencia del cumplimiento por parte del gobierno magrebí del régimen de viajeros, dado que las autoridades marroquíes impiden que puedan cruzar ningún producto desde Ceuta y Melilla a su país.
"Me lo esperaba porque a los precedentes me atengo: desde hace ya cinco años están mareando la perdiz de una forma obscena" y ha añadido que "cualquier conversación de este tipo sin antes poner realmente los intereses y los derechos que necesita España de una manera contundente, en vez de estar cediendo y cediendo desde hace años, ahora se ha recogido lo que se ha sembrado".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha indicado que en lo que se refiere a España "todo está listo" para la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta como se acordó en abril de 2022, un compromiso que su homólogo marroquí, Naser Burita, ha asegurado que Rabat va a cumplir, pero aún cree que hay cuestiones técnicas que resolver.
El ministro ha recalcado que todos los puntos de la declaración conjunta del 7 de abril de 2022, tras la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el rey Mohamed VI "están plenamente en vigor y se van a cumplir".
Y ha dejado claro que tanto Marruecos como España no quieren una vuelta a la situación anterior en la que había "prácticas inaceptables" y que "no era satisfactoria para ninguno de nosotros", en referencia al llamado 'comercio atípico'. "Estamos convencidos", concluyó.