La comisión de Empleo del Parlamento Europeo (PE) ha dado un importante paso hacia la aprobación de una norma para la obtención de un permiso único de residencia y trabajo para los inmigrantes, al respaldar un texto más igualitario que el rechazado el pasado diciembre en el pleno de la Eurocámara. La aprobación es un 'paso adelante' en la protección de los derechos de los inmigrantes, al incorporar una 'dimensión social' y contribuir a la lucha contra el racismo y la xenofobia en la Unión Europea (UE), según ha explicado a una agencia de noticias el eurodiputado socialista y ponente del informe Alejandro Cercas.

El eurodiputado ha explicado que el texto votado garantiza la igualdad en materia social para los recién llegados y, aunque no prevé aplicarse a los trabajadores temporeros ni a los solicitantes de asilo, 'sienta las bases' para las futuras normativas que regularán esos casos.

Cercas ha señalado que el respaldo logrado hoy supone la victoria de 'una batalla', aunque ha explicado que 'la guerra continúa' y que lo importante será 'ganar en el pleno del Parlamento Europeo, que se celebrará la próxima semana', algo sobre lo que se ha mostrado confiado.

Además, ha indicado que la única concesión que los socialistas han tenido que hacer para la aprobación del texto ha sido la introducción de una enmienda que permite a los estados miembros rechazar la concesión de 'beneficios familiares y por desempleo' a los inmigrantes que hayan trabajado en el país menos de 6 meses.

También ha lamentado que se haya rechazado la enmienda propuesta para garantizar que la directiva ofrezca los mismos derechos en materia social y laboral que el Convenio de Naciones Unidas de 1990, sobre la protección de derechos de todos los trabajadores inmigrantes y sus familias.

El europarlamentario ha explicado que la votación de hoy ha conseguido romper la alianza entre los liberales y el Partido Popular Europeo, posicionando a una mayoría de la derecha europea en la línea que defendían los socialistas.

El texto aprobado, que ya fue respaldado a principios de febrero por la comisión de Interior, Justicia y Libertades Civiles de la Eurocámara, sólo está pendiente ahora del voto del pleno.

De salir adelante en esa votación, el Parlamento comenzará a negociar con el Consejo de la UE para su aprobación definitiva.

La directiva sobre el llamado 'permiso único' para los inmigrantes que llegan a la UE pretende simplificar la obtención de permisos de trabajo y residencia para los nacionales de terceros países.

El pasado diciembre el pleno del Parlamento Europeo la rechazó por el voto contrario de la izquierda, que consideró que el texto era discriminatorio al no garantizar en todos los casos la igualdad en materia social de los recién llegados con los demás trabajadores.