Las 476.544 gallegas y gallegos con derecho a voto encaran hoy la última jornada de votaciones, para las elecciones del próximo domingo, en las urnas habilitadas en los consulados y embajadas. Desde el sábado y hasta este jueves los consulados y embajadas han permanecido abiertos durante todo el día para que se pudieran llevar a cabo las votaciones. También se está ofreciendo las papeletas con las candidaturas para los comicios del 18F, a quienes no las hayan recibido o hayan podido descargar.
Se trata de la segunda cita electoral sin voto rogado. En las generales de julio de 2023, la participación experimentó un ligero incremento. Sin embargo, la movilización del voto no recuperó los porcentajes anteriores a la supresión de ese derecho. El voto rogado se introdujo en una reforma de la Ley Electoral apoyada por PP, PSOE, CiU y PNV en 2011, con la que se pretendía eliminar casos de fraude en el censo.
De ahí que las elecciones gallegas se hayan convertido en un nuevo banco de pruebas. Los tres partidos con representación en el hemiciclo gallego: PPdeG, BNG y PSdeG no dejan de mirar hacia el exterior, a la espera de que se produzca una mayor movilización del voto emigrante, apenas perceptible, y a excepción de Cuba donde si se está viendo a un elevado número de gallegos y gallegas votando.
El peso del voto exterior es constatable en la historia electoral, y los partidos políticos gallegos que se presentan a las elecciones son muy conscientes de ello. Todos ellos han intensificaron su presencia exterior en los últimos meses, aunque es el partido en el Gobierno, quien mantiene de forma permanente mayores vínculos con la diáspora. Algo que los partidos nacionalistas han usado como arma arrojadiza contra el ejecutivo, al que acusan de crear una relación clientelar.
Por tanto, tendremos que esperar algunos días más para saber si se ha producido un incremento de la participación respecto a otras convocatorias electorales, y al próximo domingo para saber si sigue gobernando el Partido Popular en Galicia, o lo hace el BNG,