El nuncio del Papa en España y la Conferencia Episcopal (CEE) han mostrado su apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular que se está tramitando en Parlamento, por la que se pide la regularización extraordinaria de migrantes en situación irregular, y que podría superar las 500,000 personas, según datos de Cáritas.
Durante la Asamblea de la CEE, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, destacó el respaldo de la Iglesia a esta iniciativa, comparándola con las seis regularizaciones previas realizadas entre 1985 y 2005. Por su parte, el nuncio de su Santidad en España, Bernardito Auza, también respaldó la medida, subrayando el compromiso de la Iglesia católica con la regularización de las personas migrantes y su labor en la acogida, protección, información y proceso de inserción, en colaboración con entidades como Cáritas.
"La entrada masiva de inmigrantes sigue siendo uno de los motivos de preocupación de la sociedad española. La Iglesia no permanece ajena a este problema y, junto a las acciones de acogida y protección, en cuanto puede, une las de información y de inserción que, particularmente ejerce con esmero a través de las Cáritas y de otras instituciones diocesanas y de carácter nacional, anhelando, entre otras metas, como hemos escuchado, la regularización de las personas migrantes", ha señalado Auza.
Fue la propia vicepresidenta del Gobierno ,Yolanda Díaz, quien recordó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate de investidura, la existencia de esta Iniciativa Legislativa Popular y se mostró a favor de llevar a cabo la regularización extraordinaria de migrantes, como ya se ha hecho en ocasiones anteriores.
Según los últimos datos que maneja la organización social de la Iglesia, la cifra de migrantes en situación administrativa irregular atendidos en 2022 alcanzó el medio millón, un 43% más que en 2019, lo que supone una vulneración de derechos en este sector de la población.
Además, el nuncio reveló el interés del Papa por la situación migratoria en las Islas Canarias, y puso en valor los esfuerzos y la solidaridad de la Iglesia para abordar esta emergencia.