martes, 21 de mayo de 2024

Rodrigo García-Valiente: «¿El objetivo es que retornen unos pocos científicos o el mayor número posible?»

CENL

Por Beatriz ARLANZON

¿Cuántos científicos e investigadores españoles trabajan actualmente en el extranjero? Ante la falta de datos oficiales, las cifras fluctúan. Mientras la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX) cuenta con más de 4.500 afiliados, los medios han llegado a barajar cifras de más de 10.000. Si los emigrantes que dejaron España acuciados por la necesidad económica fundaron asociaciones desde las que defendieron sus intereses, nuestros científicos e investigadores llevan años creando sus propias agrupaciones para visibilizar sus logros y transmitir sus reivindicaciones al gobierno español. Países Bajos es una de las metas más atractivas para ellos. Rodrigo García-Valiente (Cáceres, 1990) se define como un «biotodo» (biotecnólogo, bioinformático y biomatemático). Llegó a Países Bajos hace cuatro años con una beca Marie Curie para cursar su doctorado en Amsterdam UMC, el hospital universitario afiliado a la Universidad de Ámsterdam, y hoy es el presidente de la Asociación de Científicos Españoles en Países Bajos (CENL).

Rodrigo García Valiente web
Rodrigo García Valiente. Foto de la web INVESTIGAEX

¿Qué es CENL y por qué es importante su labor?

CENL es la Asociación de Científicos e Investigadores Españoles en Países Bajos. Se creó hace cuatro años y nuestros/as socios/as trabajan en muchas áreas diferentes. Tenemos tres pilares de actuación que articulan todas nuestras iniciativas. El primero es apoyar la estancia, el desarrollo y favorecer la red de contactos de los socios/as a todos los niveles, trabajen en el mismo campo o no. El segundo pilar es la divulgación científica, en especial, la investigación de nuestros afiliados/as. Así les damos visibilidad tanto en España como en Países Bajos. El tercer pilar es representar a la comunidad ante la sociedad civil neerlandesa. Al conocer sus necesidades, podemos trasladarlas tanto a la administración pública española como a la neerlandesa

¿Cuántos socios están afiliados actualmente?

Unos 130. Hemos tenido subidas y bajadas, pero la tendencia general es ascendente. Nos hemos centrado en que la asociación pueda crecer de forma orgánica. Queremos que cada socio/a pueda encontrar su lugar en ella a través de proyectos que le atraigan y que le permitan desarrollarse. Si no, dejará la asociación y queremos que CENL sea una casa para todos. 

¿Existen asociaciones de científicos españoles en otros países? 

Sí. Ahora hay unas 20 asociaciones que pertenecen a la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX), pero el número está aumentando. Se acaba de fundar la Asociación de Científicos Españoles en la República Austriaca (ACERA) y Canadá y Chile se sumarán a la lista pronto. Los científicos que trabajamos en el extranjero sentimos la necesidad de agruparnos, de crear redes y de aportar, desde esas redes, tanto a España como al país de acogida. Después nos incorporamos a RAICEX que nos representa, nos apoya y nos facilita el diálogo con las diferentes instituciones españolas. Es decir, las asociaciones son fundamentales para hacer llegar al gobierno nuestras reivindicaciones. El gobierno, por su parte, a través de RAICEX, ha solicitado nuestra opinión sobre algunas leyes relativas a la ciencia española. 

En la página web de CENL vemos que se organizan muchas iniciativas tanto a nivel profesional como personal. Teniendo en cuenta que el perfil del e/migrante español ha variado profundamente, ¿las asociaciones científicas están sustituyendo de alguna manera a los antiguos centros de emigrantes y a las antiguas Casas de España? 

Yo no lo veo así. Creo que son asociaciones con fines diferentes y que atraen a públicos diferentes. En todo caso, nos complementamos. CENL cuida mucho la parte profesional, aunque somos conscientes de que no solo somos profesionales, sino también personas. Por eso, intentamos crear un entorno muy agradable. La carrera científica tiene unas particularidades muy definidas y, quizás, entre nosotros nos entendemos mejor. 

Volvamos a los 130 socios de CENL. Imagino que todas las actividades de la asociación las llevan a cabo voluntarios…  

Sí, es una asociación sin ánimo de lucro y a día de hoy todo funciona a base de trabajo voluntario, personas que aman la ciencia y a la gente. El punto fuerte es que se involucran a fondo. El débil que no siempre están disponibles porque tienen que conciliar un trabajo absorbente con su vida personal y las necesidades de la asociación. 

En el extranjero se ofrecen mejores condiciones de investigación y de trabajo y la prensa lleva años informando sobre la fuga de cerebros. ¿Cuál es el perfil del científico español que trabaja en Países Bajos? ¿Por qué Países Bajos y no otro país? 

Países Bajos atrae a muchos científicos de todos los niveles y de todas las etapas de la carrera científica. Hay mucha financiación, muchas oportunidades, instituciones muy bien asentadas, una cultura de colaboración muy desarrollada, un ambiente muy internacional… Tenemos miembros, como yo, que han venido para realizar su doctorado porque las condiciones son muy atractivas y los proyectos muy potentes. Al acabar el doctorado, unos deciden retornar, otros quedarse y otros cambiar a un tercer país. También tenemos perfiles más senior que están completamente establecidos aquí. Hay socios que desean volver a España cuando las oportunidades y las circunstancias en nuestro país mejoren porque aquí disfrutan de una situación muy buena y les gustaría mantenerla si retornan. Al regresar, se gana en unos aspectos y se pierde en otros… Toda esta variedad de perfiles aporta mucho conocimiento y mucha diversidad a la asociación.  

El deseo de regresar es generalizado y el gobierno central cuenta con dos planes de retorno: el del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Ciencia e Innovación, que es específico para científicos (el Plan de atracción y retención de talento científico e innovador a España). ¿Cree que satisfacen las necesidades de los científicos que quieren volver?  

El retorno es una cuestión importante pero desde RAICEX defendemos el concepto de «atracción de talento».  La vida del científico es «nómada»: cambiar de institución, de ciudad, de país, entrar en nuevos grupos de trabajo, conocer a nuevas personas, aprender nuevas técnicas…  Lo importante es que España pueda atraer talento, ofrecer buenas condiciones laborales, estabilidad, financiación, perspectivas de desarrollo profesional a medio y largo plazo... Yo diría que todavía no estamos en ese punto. La situación ha mejorado mucho, pero todavía queda camino por recorrer.  

¿El científico que retorna a España tiene que enfrentarse a muchos obstáculos? 

Curiosamente, un obstáculo importante es la propia administración. En Países Bajos la burocracia es muy flexible, pero en España suele ser engorrosa. Se ha mejorado y todavía se puede mejorar mucho más, pero todo depende de los objetivos. ¿El objetivo es que retornen unos pocos científicos «muy excelentes» o que vuelva el mayor número posible tras una estancia en el extranjero?

¿Y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA)? 

RAICEX está defendiendo medidas para facilitar los trámites. El proceso de acreditación es largo y no se pueden solicitar plazas en España hasta recibirla. Puede ser agotador… 

Analicemos la atracción de talento desde otro punto de vista. ¿Es España un país atractivo para los investigadores extranjeros?

Creo que habría que segmentar un poco más: ¿qué perfil de investigadores extranjeros?, ¿qué área? Yo creo que España es atractiva, pero, como ya he dicho, en muchos aspectos va a la zaga de otros países. Si un proyecto no tiene un buen presupuesto, habrá que ir recortando, no se podrá acceder a técnicas punteras, se deberán sacrificar aspectos novedosos… Y aun así, contamos con instituciones de gran reputación internacional, por ejemplo el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Cómo se vive en España también cuenta, pero deben mejorarse muchos palos para que nuestro país sea un foco fuerte de atracción.

Volvamos a CENL. La lista de actividades realizadas en 2022 fue impresionante, ¿qué trae la agenda de 2023? 

Organizaremos encuentros sobre inteligencia artificial, cáncer e inmunología, publicaremos  la Guía del Investigador Español en Países Bajos a través de la Federación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT), estamos coorganizando el evento Bridging European Sciences que tendrá lugar en Bruselas con ocasión de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, seguiremos con CENLab, nuestro proyecto de divulgación científica en colegios y en las Aulas de Lengua y Cultura Españolas, tenemos un proyecto que combina ciencia y arte, Scientia, e intentaremos facilitar la conciliación familiar en todas nuestras actividades: los padres asisten a un evento y, al mismo tiempo, organizamos talleres científicos para los/las peques.

Pasamos a un área más personal. ¿Cuál es el logro de CENL del que se siente más orgulloso como presidente de la asociación? 

De que no me hayan echado (se ríe). De lo que más orgulloso me siento es de la calidad humana de los/as socios/as de CENL. Son maravillosos/as. 

¿Qué legado le gustaría dejar como presidente de CENL?

Una estructura sólida para que la asociación continúe creciendo y siga sacando proyectos adelante. Que nuestro trabajo sea tan útil para futuras juntas directivas como el de juntas directivas anteriores lo fue para nosotros. Yo quiero ser un eslabón más de la cadena.

¿Volverá a España?

Algún día…