29/09/2008
11:44 h.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta ha ordenado el ingreso en prisión de los tres individuos, todos ellos marroquíes, que el pasado viernes fueron detenidos como presuntos integrantes de una red dedicada al tráfico de hachís desde Marruecos hacia la península a través de la ciudad autónoma, adonde la droga llegaba adosada a los cuerpos de los arrestados y era envasada al vacío para atravesar el Estrecho oculta en automóviles, según informó la Delegación del Gobierno en una nota de prensa. La operación se inició el viernes, cuando funcionarios de la Brigada de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía, de servicio en el paso fronterizo del Tarajal, el único existente en Ceuta, identificaron a un ciudadano marroquí, M.B.J., de 42 años, tras localizársele en un cacheo superficial 72 planchas de hachís de 100 gramos cada una adosadas con cinta aislante a lo largo de todo su cuerpo.
El detenido confesó en ese momento a los policías que iba a entregar la droga a su propietario, que según su versión le espera en un lugar cercano a la frontera, junto a una gasolinera, en un vehículo de la marca Chevrolet.
La 'rápida' actuación de los funcionarios dio como resultado la localización del vehículo, un Chevrolet Tacuma ocupado por otros dos ciudadanos marroquíes: M.R., de 22 años, vecino de Ceuta, y N.B.J., hermano del detenido en la frontera y residente en el país vecino. Al registrar su vehículo la policía halló otras 24 planchas de hachis de 100 gramos de peso cada una, por lo que se procedió a la detención de estos dos individuos y a la intervención del vehículo y la droga.
En ese momento se hicieron cargo de las actuaciones los funcionarios del Grupo 2º de la Unidad de delincuencia especializada y violenta (UDEV) de la Policía Nacional, quienes constataron que los dos hermanos arrestados 'estaban actuando como transportistas de la droga, conocidos en el argot policial como 'mulas', para el propietario de la misma, M.R.'.
Al tenerse conocimiento de que este, residente en Ceuta, utilizaba un garaje situado en la Agrupación Este de la barriada del Príncipe fue requerido para que prestara su consentimiento y autorización para la entrada y registro en este garaje, autorizando ambas por escrito. En ese registro se intervinieron 110 kilogramos de hachís, una máquina de envasado al vacío, cinco cuchillos con restos de droga, una caja con bolsas trasparentes de envasado al vacío y cuatro bolsas conteniendo envoltorios de papel plateado y papel de celofán.
Según la Policía, los tres detenidos actúan como un grupo organizado en el que los dos hermanos trasladaban a Ceuta, pasándola oculta adosada a su cuerpo con precintos de plástico, evitando así el control policial y valiéndose de la gran cantidad de personas que diariamente pasan a pié por la frontera hacia la ciudad autónoma, la droga de M. R.
La droga almacenada, antes de ser trasportada hacia la península, normalmente escondida en vehículos, era precintada y envasada al vacío con la finalidad de eludir que pueda ser detectada por los perros del control de acceso de vehículos que establece la Guardia Civil en el Puerto de Ceuta. Los detenidos fueron puestos el sábado a disposición del juzgado de guardia, que ha dictado su ingreso en prisión.
El detenido confesó en ese momento a los policías que iba a entregar la droga a su propietario, que según su versión le espera en un lugar cercano a la frontera, junto a una gasolinera, en un vehículo de la marca Chevrolet.
La 'rápida' actuación de los funcionarios dio como resultado la localización del vehículo, un Chevrolet Tacuma ocupado por otros dos ciudadanos marroquíes: M.R., de 22 años, vecino de Ceuta, y N.B.J., hermano del detenido en la frontera y residente en el país vecino. Al registrar su vehículo la policía halló otras 24 planchas de hachis de 100 gramos de peso cada una, por lo que se procedió a la detención de estos dos individuos y a la intervención del vehículo y la droga.
En ese momento se hicieron cargo de las actuaciones los funcionarios del Grupo 2º de la Unidad de delincuencia especializada y violenta (UDEV) de la Policía Nacional, quienes constataron que los dos hermanos arrestados 'estaban actuando como transportistas de la droga, conocidos en el argot policial como 'mulas', para el propietario de la misma, M.R.'.
Al tenerse conocimiento de que este, residente en Ceuta, utilizaba un garaje situado en la Agrupación Este de la barriada del Príncipe fue requerido para que prestara su consentimiento y autorización para la entrada y registro en este garaje, autorizando ambas por escrito. En ese registro se intervinieron 110 kilogramos de hachís, una máquina de envasado al vacío, cinco cuchillos con restos de droga, una caja con bolsas trasparentes de envasado al vacío y cuatro bolsas conteniendo envoltorios de papel plateado y papel de celofán.
Según la Policía, los tres detenidos actúan como un grupo organizado en el que los dos hermanos trasladaban a Ceuta, pasándola oculta adosada a su cuerpo con precintos de plástico, evitando así el control policial y valiéndose de la gran cantidad de personas que diariamente pasan a pié por la frontera hacia la ciudad autónoma, la droga de M. R.
La droga almacenada, antes de ser trasportada hacia la península, normalmente escondida en vehículos, era precintada y envasada al vacío con la finalidad de eludir que pueda ser detectada por los perros del control de acceso de vehículos que establece la Guardia Civil en el Puerto de Ceuta. Los detenidos fueron puestos el sábado a disposición del juzgado de guardia, que ha dictado su ingreso en prisión.