domingo, 05 de mayo de 2024

LOS RUMORES DE QUE LA ACTUAL DIRECTIVA PODRÍA NO PRESENTARSE ALERTA A LOS SOCIOS DE UNA ENTIDAD QUE SE HA CONVERTIDO EN REFERENTE CULTURAL

Los socios del Centro Gallego, preocupados por las dificultades presupuestarias de la entidad

Carrete
Manoel Carrete, presidente del Centro Gallego de Barcelona, en primer plano, observa a la Presidenta del Parlamento de Galicia firmar en el Libro de Honor de la entidad.

Hace una semana el Centro Gallego de Barcelona inauguraba la muestra “51 Páxinas das Nosas Letras”, una exposición dedicada a los protagonistas de las Letras Galegas que contó con la presencia de numerosas autoridades de los Gobiernos catalán y gallego (el conselleiro de Cultura, la Presidenta del Parlamento gallego, entre otros).

 No es una excepción. Las citas culturales del Centro Gallego en la ciudad condal siempre cuentan con el respaldo de representantes de la Xunta y la Generalitat. Lo mismo ocurrió hace quince días con la apertura de la exposición dedicada a Manuel Rodríguez, cronista de la sociedad gallega en Cataluña, con la que la entidad quería iniciar la carrera hacia un protagonista das Letras Galegas que fuese también emigrante. 

Sin embargo, y aunque la entidad se ha convertido en un referente cultural, no sólo en la capital catalana, comienza a sonar con fuerza el rumor de que estos tiempos dorados podrían llegar a su fin en menos de un mes. De hecho, fuentes consultadas por este diario han confirmado que en breve acabará el mandato del actual presidente, Manoel Carrete, y que es “más que probable que no vuelva a presentar su candidatura”.

Las alarmas han comenzado a sonar entre los socios de la entidad en Cataluña. “Ha comentado que no quiere repetir por lo que califica como un enorme desgaste personal”, han señalado fuentes del Centro Gallego a este periódico.

Crecientes dificultades

La decisión no tendría nada de sorprendente, teniendo en cuenta que en los últimos tiempos Manoel Carrete lamentaba lo que calificaba como una “terrible falta de ayuda por parte de determinadas Administraciones”.  En este sentido, Manoel Carrete ya había mostrado su disgusto por las dificultades económicas que atravesaba la entidad, que a pesar de haber disparado el número y la calidad de sus actividades sociales en los últimos años ha sufrido un fuerte recorte de las ayudas económicas recibidas por parte de las diferentes Administraciones.

“Las visitas de mandatarios gallegos a la capital catalana se suceden para acudir a los actos del Centro Gallego. No pasa lo mismo con las ayudas”, lamentan algunos de los socios que temen que la entidad se convierta en un mero escaparate de fiestas folclóricas y eventos gastronómicos y “deje de ser ese referente en el que se ha convertido en los últimos años”.

De hecho, Carrete señalaba hace poco tiempo que desde su llegada a la presidencia de la entidad el presupuesto del Centro Gallego había sufrido un dramático recorte. “Hacemos más cosas que nunca, pero la Xunta nos ha reducido las ayudas a una cuarta parte de lo que recibíamos hace tan sólo cuatro años”.

Entidad con más de 1.700 socios

No es la única dificultad que afronta la entidad. Muchos de los socios viven ahora momentos de especial dificultad económica, por lo que desde la entidad no se les exige el pago de una cuota. La entidad cuenta en la actualidad con unos 1.700 socios, pero además es uno de los escenarios preferidos por los políticos locales y autonómicos para alabar la implicación de los colectivos inmigrantes.

De momento Carrete ni afirma ni desmiente estas declaraciones. Lo que sí ha confirmado a este diario es que a finales de semana acudirá a la localidad de origen de su familia, el concello lucense de Quiroga, a recoger la Medalla de Oro del Concello.