La Presidenta de Navarra, María Chivite, y el secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, ha tratado en un encuentro privado la importancia de que las regiones ganen peso y participación para la gobernanza de la nueva Europa.

Ambos mandatarios han coincidido en apoyar la cogobernanza como herramienta fundamental para lograr un desarrollo más amplio y equitativo de la Unión Europea, sus regiones y sus gentes. En este sentido, González-Barba, que ha acudido a Pamplona para participar en la tercera edición de los Cursos Europeos de Verano, ha destacado la necesidad de impulsar la participación ciudadana, a través de paneles y foros, para abordar temas que le afectan directamente.

Asimismo, Chivite y González-Barba han recalcado el papel que juegan las lenguas cooficiales y regionales en este proceso participativo. La UE adoptó hace ya años el uso de las lenguas propias en sus estamentos, abriendo una vía más hacia la implantación de la cogobernanza.

La Unión Europea, tal y como han destacado en el encuentro, está inmersa en un proceso de transformación, en parte debido a la pandemia del COVID-19, que ha hecho repensar los planteamientos europeístas. Ese proceso busca ahondar, ha afirmado González-Barba, en los derechos europeos y el papel de la ciudadanía no solo como receptora sino como impulsora del cambio.

Chivite y González-Barba han destacado la coordinación y conciencia europea que se ha plasmado en la aprobación de los fondos de recuperación Next Generation y en la forma de asumir la crisis sanitaria, mediante una compra centralizada de vacunas, de forma que todos los Estados miembros fueran de la mano con una única voz.

No obstante, la crisis sanitaria también ha dejado al descubierto algunas carencias, en las que es preciso estrechar lazos. Chivite ha hecho referencia en este sentido a la cooperación transfronteriza, seriamente afectada por los cierres de fronteras decretados para evitar la propagación del virus. Estas decisiones de los Estados han tenido un fuerte impacto en la población de la zona, interdependiente de uno y otro lado de la frontera. De ahí que la Presidenta abogara ante el secretario de Estado de la UE por tener en cuenta la opinión y las implicaciones que para las regiones tienen decisiones de este calado.