La figura del poeta lucense Manuel Oreste Rodríguez López (1934-1990) es protagonista de la exposición itinerante “Manuel Rodríguez López. Emigrante galego, poeta obreiro” que se inauguró hoy en la Delegación de la Xunta de Galicia en Madrid-Casa de Galicia con el objetivo de difundir la vida y obra del escritor de Paradela (Lugo) que a decir de Méndez Ferrín, en su tesis “De Pondal a Novoneyra” es el más grande poeta obrero de Galicia de la segunda mitad del siglo XX. Ha sido organizada por GaliciaDigital con la colaboración de la familia del escritor, el Ayuntamiento de Paradela, la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, la Diputación Provincial de Lugo y la Real Academia Gallega.

 En la presentación de la exposición intervinieron José Manuel Mato, alcalde de Paradela, Irene López, viuda de Manuel Rodríguez López, Xulio Xiz, periodista, que habló en nombre de la familia del escritor, Antonio Giz, director de GaliciaDigital, y, en representación del delegado de la Xunta de Galicia en Madrid, José Ramón Ónega, el coordinador de Actividades Culturales de la Casa, Ramón Jiménez.

 Todos ellos se refirieron a la figura del poeta y su obra, de la que destacaron, entre otras cosas, que fue secretario del Centro Gallego de Barcelona y “llegó a ser el puente perfecto entre los gallegos en Cataluña y la Galicia interior a través de su poesía, de su narrativa y de sus crónicas periodísticas” que publicó, entre otros medios, en El Ideal Gallego, El Progreso y Faro de Vigo. También que la fuerza expresiva de su poesía es fruto del amor del autor por Galicia y lo gallego y de su experiencia como obrero en Cataluña en las décadas de los cincuenta, sesenta y setenta. Sus temas recurrentes, señalaron, son la tierra, la emigración, el trabajo y la defensa de los más humildes.

La muestra está compuesta por ocho paneles impresos por las dos caras, dispuestos de forma que permite la circulación del público alrededor de los mismos, y un audiovisual sobre el autor. Antes de llegar a Madrid estuvo en las principales ciudades gallegas, por las que continuará su periplo, junto con las catalanas.

 Manuel Rodríguez López fue emigrante en Barcelona –llegó con su familia a los seis años-, donde desarrolló una importante carrera literaria que culminó en su etapa lucense hasta su fallecimiento. Fue nombrado Hijo Predilecto de Peradela, donde da nombre a la Casa de la Cultura y a un certamen literario.