Miembros de la Irmandade Galega de Rubí concluyeron el pasado miércoles su peregrinación por el Camino de Santiago llegando a la Praza do Obradoiro. Esta jornada no solo representa el final de su viaje físico, sino también el reflejo de su compromiso con las raíces culturales y espirituales de Galicia.
Tras varios días de recorrido, las peregrinas y peregrinos fueron recibidos por responsables de la Secretaría Xeral da Emigración, que incluyó una foto de familia en la plaza, símbolo de unidad y logro compartido.
La jornada continuó con la participación de las y los miembros de la Irmandade en la Misa del Peregrino, celebrada a las 12:00 horas en la Catedral de Santiago y que sirvió como broche de oro a una experiencia inolvidable.
La Irmandade Galega de Rubí, con esta peregrinación, quiso reafirmar su enlace imborrable con Galicia, sus tradiciones y su patrimonio espiritual. Este viaje no sólo fue una prueba física, sino también un camino hacia el fortalecimiento de la identidad cultural y la solidaridad entre las y los miembros de la comunidad gallega en Rubí y más allá.