sábado, 04 de mayo de 2024

"El disputado voto de la emigración"

José Luis Gulín, secretario provincial de Migraciones del PSdeG-PSOE de Ourense

Ahora, en la recta final de la campaña electoral nos acordamos de que existe el colectivo de retornados en Galicia.

El PP promete asistencia sanitaria gratis a los retornados de Europa, incluido Suiza, y el BNG garantiza la asistencia sanitaria. Lo que ambos ignoran es que la asistencia sanitaria de los que vienen con una pensión extranjera europea a Galicia está GARANTIZADA por los convenios comunitarios.

No sé a qué viene esta carrera por la sanidad. Pongamos de ejemplo de una persona que viene a Galicia con una pensión alemana, sin derecho a otra española. Se da de alta en el concello correspondiente, va a la Seguridad Social, solicita un número de afiliación, y ¡atención PP y BNG!, adjunta un documento de su seguro sanitario alemán que es el que se hace cargo de TODOS LOS GASTOS SANITARIOS Y FARMACÉUTICOS generados en Galicia. Y ya tiene la asistencia sanitaria igual que cualquier pensionista español. Posteriormente, el Reino de España FACTURA A ALEMANIA para recuperar esos gastos (también ignorado por PP y BNG) La diferencia: que el seguro médico alemán se queda con un 14% de la pensión para cubrir esos gastos que también incluye prestación por la dependencia alemana, que PP y BNG ignoran por completo.

Les aseguro que al 99 por ciento de los retornados de Alemania no les interesa tener asistencia sanitaria gratis por la Xunta si implica renunciar al seguro de dependencia alemán (mucho mejor remunerado que el de aquí y además el cuidador cotiza en la seguridad social alemana con 2030 euros al mes). Afortunadamente, esos 14 % mensuales por sentencia judicial son gastos deducibles en la declaración de la renta española. Este ejemplo fijado en Alemania es aplicable a todas las pensiones de la Unión Europea.

Caso Suiza: el pensionista suizo de origen gallego (es que hay que entender que todos los gallegos y gallegas a efectos de la Seguridad Social hispana, aunque tengan pasaporte español, son jubilados suizos), al no cotizar nunca al sur de los Pirineos, tiene que acogerse si o si al convenio hispano suizo y pagar una cuota de 90 euros al mes a la Seguridad Social española (que también los puede deducir como gastos en la declaración de la renta de aquí).

El problema de ese convenio en la actualidad es que solo es aplicable a los que tengan pasaporte español. Si tu cónyuge o pareja con pensión suiza no tiene pasaporte hispano, pues nada que hacer: o declara un seguro médico privado español o se acoge al de Suiza (pero pagando entre 300 a 500 euros al mes). Por tanto, hay una clara discriminación por nacionalidad, que afecta a muchas mujeres suizas de origen gallego que hay que reformar ya.

Dar asistencia sanitaria gratis al colectivo de gallegos retornados con pensión suiza, y ¿el que es de Extremadura o de Andalucía y viene a Galicia? o ¿el que no tenga nacionalidad española? ¿Qué hacemos? ¿Vamos a ser el paraíso sanitario para todo jubilado europeo a cuenta de los presupuestos de la Xunta de Galicia? Inviable y va contra las normas comunitarias.

Tema doble imposición, en especial al llamado 5 por ciento que se aplica desde la Hacienda alemana a los que cobran pensión germana por primera vez desde el 1 de enero de 2015. Este 5 por ciento se aplica a todo perceptor de pensión alemana fuera del territorio germano independientemente del pasaporte que tenga. Los alemanes residentes en Galicia también lo pagan.

En Portugal, nuestros vecinos lusos con pensiones alemanas también declaran a la Hacienda alemana, y el vecino marroquí en Marruecos también. Porque si no abonan ese 5 por ciento, la Hacienda alemana da la orden a la Deutsche Rentenversicherung de embargar parcialmente el pago. Y tuvimos muchos de esos sustos aquí en Galicia que gracias a la secretaria provincial de emigración del PSOE de Ourense se pudieron subsanar o evitar.

Ese 5 por ciento no es capricho del gobierno alemán, sino una aplicación del Tribunal Constitucional del país, por lo tanto, ya me explicará la señora Pontón como piensa eliminar ese impuesto. Además, Europa no admite paraísos fiscales para jubilados. Portugal tuvo que recular cuando quiso aplicar una mínima tasa de IRPF para jubilados extranjeros, especialmente de Escandinavia.

Por cierto, hay un pequeño paraíso fiscal para retornados en España. Usted en Galicia tiene una pensión de 18.000 euros del INSS y una pequeña extranjera de 1800, al ser superior el segundo pagador a 1500 euros, la suma de 19.800 hay que pasar por caja en la Hacienda española. Pero en dos lugares de España estaría exento de declarar: Euskadi y Navarra, porque el segundo pagador en las haciendas forales está en 2000 euros.