El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha pedido rutas seguras y legales para los inmigrantes que llegan de manera irregular a España, con el fin de evitar la pérdida de vidas. Este año, 56.852 inmigrantes llegaron irregularmente a las costas españolas, lo que supone un aumento del 82.1% respecto al año anterior. 

La asociación de migrantes ha manifestado que este aumento se relaciona con conflictos y situaciones de violencia. Solicitan políticas de acogida que respeten los derechos humanos y no utilicen el aumento de llegadas como un arma para culpar a los migrantes.

Respecto al Pacto de Migración y Asilo, el Servicio Jesuita lamenta que se priorice el que se evite la llegada de migrantes a las fronteras de la Unión Europea. Además, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM) demandan inversiones en los países de origen para reducir la presión migratoria y establecer vías legales y seguras para los que llegan a España de manera irregular.

Ambas organizaciones señalan que la falta de vías legales y seguras obliga a las personas a emplear rutas irregulares debido a conflictos armados o crisis económicas, lo que se vincula con el aumento de migrantes que buscan un lugar seguro u oportunidades para una vida normalizada.

CEAR destaca la necesidad de invertir y apoyar a los países de origen, aumentar las ayudas al desarrollo y garantizar la seguridad de aquellos que buscan proteger sus vidas y llegar de manera segura a países europeos.

La situación en 2023 ha mostrado un incremento significativo de la migración, especialmente en las Islas Canarias, atribuido a la acumulación de personas refugiadas que han esperado durante años y a la inestabilidad en países como Senegal, Mali, Gambia o Costa de Marfil.

Respecto al Pacto de Migración y Asilo de la UE, CEAR critica que no busca equidad en la responsabilidad sobre migrantes ni proteger sus derechos, sino que parece enfocado en blindar Europa para evitar la llegada de personas.