Durante el año 2023, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) en la ciudad autónoma de Ceuta acogió a 1.093 migrantes, la cifra más baja desde 2010, excluyendo los años de la pandemia.

En 2020, solo 313 extranjeros pasaron por las instalaciones gestionadas por la Administración General del Estado, mientras que en 2021 la cifra aumentó a 822. Este número se elevó aún más en 2022, alcanzando los 1.153, según datos obtenidos por Europa Press.

El pico más alto de acogidos en el Centro, inaugurado en 2000, se registró en los años naturales 2016 y 2017, con 3.223 y 3.221 inmigrantes respectivamente, cuatro veces más que en 2009, cuando se marcó el mínimo histórico con 806 albergados. Con una capacidad operativa máxima de 512 plazas tras su última expansión, el CETI actualmente aloja a 250 personas, la mayoría de origen subsahariano o argelino.

Recientemente, el Centro ha comenzado a aceptar de manera innovadora a ciudadanos marroquíes adultos solicitantes o potenciales peticionarios de protección internacional, con el objetivo de evitar que permanezcan en las calles de la ciudad. Esto se hace especialmente relevante cuando las autoridades del país vecino se niegan a aceptar su retorno inmediato tras ser rechazados en la frontera, como ocurrió a principios de febrero.

El Gobierno de Pedro Sánchez tiene previsto invertir 5,6 millones de euros en la infraestructura del CETI, que fue reformada por última vez en 2004. Esta inversión se destinará a techar y convertir la pista deportiva en un pabellón multifunción, capaz de servir como punto de alojamiento en "situaciones de emergencia", evitando así la necesidad de instalar tiendas de campaña militares, como se hizo en respuesta a los saltos en grupo en el vallado fronterizo durante los años 2017 y 2018.