"Vamos a crear, durante el próximo año, el Observatorio de la Nueva Emigración Asturiana. Ya hemos hablado con las empresas, la universidad y el Gobierno del Principado", afirmó el presidente de Compromiso Asturias XXI, Eduardo Sánchez Morrondo durante la presentación del balance de la asociación durante el año 2023. "La idea es que este observatorio pueda funcionar como una plataforma de oportunidades con una visión panorámica de las necesidades de Asturias y las oportunidades que puede ofrecer a los asturianos del exterior" añadió, "pero también hacia los inmigrantes que la región pueda recibir en un futuro, para "raer y retener talento".

En la presentación, en la que participó la directora general de Emigración y Políticas de Retorno del Gobierno del Principado de Asturias, Olaya Romano, y la directora de Compromiso Asturias XXI, Reyes Ceñal Rodríguez, se hizo hincapié en que el Observatorio será la fórmula para que desde el punto de multidisciplinar todos aquellos organismos que tengan algo que aportar sobre la emigración trabajen conjuntamente, incluso debería servir de consejo asesor del Gobierno para guiarlo en sus políticas.

Olaya Romano se refirió al Plan RetornAs en el que trabaja su departamento e incidió en que en 2024 traerá "más ayudas para los retornados". El fondo previsto para este ejercicio pasará de los 100.000 euros del año pasado a 500.000, con crédito ampliable "para que nadie se quede sin apoyo". Complementariamente a las ayudas se pondrá en marcha la Oficina del Retorno, en su versión tanto física como virtual, y que servirá para dar apoyo y asesoramiento a los asturianos del exterior que decidan retornar.  

Con los datos en la mano de la ciudadanía asturiana en el exterior, Reyes Ceñal, explicó que mientras que en Asturias la población envejece, en el exterior ocurre lo contrario entre los emigrantes asturianos de primera generación. Hasta ahora, la mayoría de los casi 31.000 asturianos de primera generación censados en el extranjero, son personas mayores de 65 años, una tendencia que está cambiando, y que en los próximos años supondrá que "asturianos de entre 16 y 65 años, serán mayoría". 

La interpretación que se hace de esta dato, es que se trataría de una emigración de talento, "con un alto nivel de formación" explicó Morrondo y residencia en Europa. Y es que si en décadas anteriores los emigrantes asturianos de primera generación vivían en América, la tendencia se ha ido invirtiendo a favor de Europa, a donde lo habitual es que quienes emigran sean estudiantes de últimos años de carrera o de posdoctorado en busca de mejor formación y de oportunidades laborales, o profesionales ya formados.