viernes, 26 de abril de 2024

INFORME ANUAL

Aumentan los venezolanos solicitantes de asilo en Cáritas Vigo

Jaime Barrecheguen, Gonzalo Davila y José Antonio García- Cova, ayer, en la sede de Cáritas.
Jaime Barrecheguen, Gonzalo Davila y José Antonio García- Cova, en la sede de Cáritas.

Según los datos manejados por Cáritas Diocesana, “se está superando la crisis, pero la salida está aún muy lejos mientras el centro de la economía sea el beneficio económico y no el beneficio a la persona”. Gonzalo Davila, director de la ONG durante el balance de 2017. Una edición más vuelva a alertar de la dificultad de salir de un estado de exclusión social, así como la feminización de la pobreza, ya que el 64% de los usuarios de Cáritas es mujer: “Es invisible, persistente y se puede transmitir de generación en generación”.
Además, en los servicios de asesoramiento detectaron una nueva variable: la presencia cada vez más numerosa de venezolanos demandantes de asilo. “Casi todos vienen sin nada, por lo que hay que buscarles vivienda y arreglarle los papeles a través de la colaboración con los trabajadores sociales de las administraciones”, señala Davila. El 72% de los atendidos en este programa está en situación regularizada con autorizaciones de residencia, de trabajo, visado de turista o protección internacional. Sin embargo, los demandantes de asilo son los que más han aumentado con respecto a 2016, pasando de cuatro a 17. Solo en lo que va de año ya se han gestionado 20 casos, ocho de ellos nuevos, en su mayoría de Venezuela”. En el censo vigués, subió un 40% los residentes de esta nacionalidad, con un millar de venezolanos dados de alta en la ciudad.

nacional de mediana edad

En líneas generales el perfil predominante entre los usuarios de Cáritas tiene entre 30 y 54 años (un 67%), de nacionalidad española (un 62%) y con unos ingresos medios de 356,76 euros procedentes de pensiones, ayudas de servicios sociales o remuneración laboral, aunque un 25% de los atendidos no tienen ningún tipo de ingreso. El 70% de las personas atendidas por Cáritas formaban parte de un núcleo familiar más amplio: un 30% son una pareja con hijos y el 24% de los casos son hogares monoparentales. De los 3.861 casos con los que se trabajó en 2017 , desde los distintos programas (acogida y acompañamiento con 3.147 ayudas; apoyo psicológico a 105 personas; asesoramiento jurídico a 402; atención de salud a 42 y 25 núcleos en el seguimiento de educación familiar), 748 vinieron por primera vez y 32 que llevan al menos una década siendo atendidas en Cáritas. En vivienda, educación, salud o ayudas económicas se invirtieron cerca de 375.000 euros de los cerca de 1,6 millones dedicados a acción social; 84.000 en animación comunitaria, cerca de 90.000 euros en administración y 85.000 en el nuevo proyecto textil.

En total, Cáritas Diocesanas manejó más de 1,8 millones de euros este año (641.500 proceden de fondos públicos, 87.000 de fondos privados y cerca de 1,3 millones de donaciones y legados. El 64% de los fondos proceden donativos y colectas, mientras el 36% es de subvenciones (aunque las públicas aumentaron un 5%, las privadas bajaron un 32%). Aún así, Davila indica que los recursos aumentaron este ejercicio un 9% con respecto a 2016: “Los legados nos han permitido mantener las cuentas saneadas; nos queda remanente, pero este año aún no hemos recibido ninguna donación”, indicó.
El programa de empleo es una de las prioridades de la ONG, ya que el trabajo es la única manera de salir de la pobreza. Más de 800 personas fueron orientadas laboralmente, en 272 casos se realizó una intermediación laboral, 124 participaron en los cursos formativos y 112 consiguieron un trabajo. “Nos centramos en las áreas de mayor demanda laboral, en estos momentos el naval y el metal, donde apenas hay temporalidad”, señaló Davila. 
La semana que viene está previsto que se inaugure la primera tienda de Cáritas en la zona peatonal de O Calvario, donde se pondrán a la venta la ropa de segunda mano, recogida a través de los 48 contenedores repartidos por la ciudad. “Creemos que Vigo requiere unos 100 depósitos y estamos a la espera de una oferta de colaboración con FCC para instalar otros 50; su puesta en marcha supondrá la creación de nueve puestos de trabajo”, declaró José Antonio García-Cova, responsable del Proyecto Textil. Se basa en el reciclaje de ropa usa, valorada con criterios éticos, solidarios y sostenible, “dignifica la entrega de ropa a los participantes y la reinserción laboral de las personas que se formen y trabajen en el proyecto”, indica. Ya funciona en 28 diócesis españolas.