Oriente Medio es uno de los destinos que más profesionales demandan en los últimos años. Al calor de una pujante industria petrolífera ha nacido un nuevo foco económico que, además, ha crecido en diferentes sectores en los que la innovación ha sido muy importantes. En tan recóndito lugar, un español de Oviedo desarrolla una importante labor de desarrollo de negocio para una multinacional española.

Carlos, ¿cómo describirías Arabia Saudí?
Creo que es un destino que ofrece multitud de opciones. En primer lugar, la economía es vibrante y está en plena expansión, lo cual permite que haya numerosos puestos de trabajo. Además, el ambiente es multicultural: en cualquier empresa puedes tener reuniones en los que haya involucrados representantes de India, Filipinas, Sudán, Jordania, Líbano, Egitpo… En cuanto a las opciones de ocio, si bien son limitadas, son totalmente distintas a las que habitualmente conocemos en Europa. Son populares las acampadas y las barbacoas en el desierto (donde los amaneceres son espectaculares), las rutas en todo terreno o camello o la visita a museos y lugares históricos.  La comida es totalmente distinta de la que estamos acostumbrados y echas muchas cosas de menos, entre las que destaca el jamón y cualquier producto del cerdo [N. de la R.: prohibida por la religión musulmana] , aunque hay una oferta prácticamente ilimitada de gastronomía libanesa, iraní, yemení e india, a la que te acabas acostumbrando.

Se te ve cómodo en tu destino actual… ¿cómo llegaste a él?
Me fui de España con una beca de internacionalización del ICEX, durante 15 meses. Al terminar, me quedé a trabajar en esta área con una empresa española.

Antes de Arabia Saudí, estuviste en Omán…
Tanto Omán como Arabia saudí son lugares muy desconocidos en España. Cuando llegó al Sultanato de Omán, descubrí uno de los pueblos más amables y acogedores que he conocido, donde todo el mundo está deseoso de ayudarte. Como todas las culturas, valoran muy positivamente que los extranjeros se involucren en la vida local y traten de entender su cultura. A los occidentales se nos considera muy interesados en el dinero pero muy poco en la vida local, por lo que cualquier muestra de interés que hagas por su cultura y sus costumbre es muy bien acogida. Los  ambientes difieren muchísimo entre los países y, por ejemplo, Arabia Saudí no tiene nada que ver con Qatar, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos u Omán.

Emigrante, pero con trabajo privilegiado

Carlos se considera un privilegiado por poder desarrollar su trabajo en el Golfo Pérsico. Un trabajo que, como él mismo confiesa, sería imposible de desarrollar con su edad en España. “Sin duda”,  confiesa, “una de las razones por las que he decidido quedarme es que con mi experiencia lo único que me ofrece el mercado español son puestos de media o baja responsabilidad, con sueldos que oscilan entre poco y nada”.

¿Recomendaría a los españoles la experiencia de la emigración?
Creo que no hay ningún sitio para vivir como España. Los españoles sabemos vivir muy bien y eso es algo que se nota cuando sales del país. No obstante, buscarte la vida en otros países te abre la menta y ensancha tus propias fronteras, además de ser una experiencia muy gratificante en el ámbito laboral. Y, de paso, sirve para aprender idiomas, algo que de lo que tanto carecemos los españoles…

¿Has conocido a más españoles en tu destino?
Sí, sobre todo trabajando en el Consejo de Cooperación del Golfo [Pérsico], en Dubai, Abu Dhabi, Doha, Muscat, Manama o Riad. En general, todos ellos tienen sueldos que les permiten llevar una vida cómoda y ahorrar lo suficiente para ir a España un par de veces al año y viajar para conocer mejor esta zona.

¿Cuál es la mayor dificultad a la que tiene que hacer frente un español viviendo en Arabia Saudí?
Creo que lo más complicado es adaptarse al ambiente local. Por ejemplo, para cada oración todos los comercios y restaurantes cierran durante 30 minutos, lo cual dificulta la vida diaria. Integrarse en la cultura local es complicado, no solo porque mucha gente no habla ni entiendo inglés, sino porque se trata de una manera de entender la vida muy distinta y que choca en muchos puntos con la nuestra. Cosas que nosotros nos parecen absolutamente normales, como que las mujeres conduzca,  tengan una cuenta en el banco o que puedan hablar con cualquier persona, aquí son impensables…

A pesar de todo, ¿te gusta vivir aquí?
Hay muchos temas que es necesario aprender a tolerar y aceptar si realmente quieres formar parte de la vida local. Pero cuando conoces a las personas descubres que, pese a las opiniones o formas de vida, todos somos iguales en cualquier parte del mundo. Si eres amable y agradable con los demás tienes muchas posibilidades de que la actitud sea recíproca. Arabia Saudí es un gran sitio para vivir. Solo es cuestión de darse cuenta de que la gente es la mejor de las muchas cosas buenas que tiene.