viernes, 26 de abril de 2024

Qué quiere el PSOE ?

sobre la emigracion y sus derechos Las últimas noticias de las negociaciones del PSOE y el PP, nos dejan atónitos.

En primer lugar porque la reducción de la representatividad, no es un problema solamente de arreglo político entre partidos, concierne a los ciudadanos y sobretodo a los del exterior. Segundo, porque la representación de los votos no es un tema en la que nuestro poder legislativo pueda decidir que seamos ciudadanos de segunda clase, ya que seria inconstitucional. Tercero no comprendemos la disonancia entre el PSOE Europa que quiere una representatividad efectiva de los ciudadanos del exterior y la línea del PSOE Madrid en completa contradicción.

La pregunta que nos hacemos es saber si nos quieren o no como ciudadanos o simplemente como electores a la carta, cuando ellos quieran. Hemos elegido de ser españoles en el exterior, y por lo tanto, necesitamos todos los derechos que nos son inherentes, sobretodo el de decidir quien nos gobierna, quien nos legisla y que orientación política damos a nuestro país.

La pregunta consecuente a esta reflexión se nos antoja evidente, para qué ser españoles. cuando se nos quiere dar un estatuto de paria dentro de la nación, un estatuto secundario y casi inexistente, que nos priva de nuestra relación con nuestros lugares de nacimiento o de residencia en España véase las elecciones locales, y segundo de poder de dar nuestra opinión y de influir en la política nacional.

Muchos políticos que han pasado por Toulouse, cuna de la reconstrucción del PSOE, no se cansan de decirnos que la cuestión de la representatividad exterior es compleja y difícil, que necesita una modificación de la Constitución. No lo dudamos, pero también recordamos la valentía de los políticos de la transición que pensaban mas en el bien colectivo defendiendo los derechos de todos los españoles, que en los tristes cálculos de estabilidad de una legislatura.

Nos preguntamos también para que sirven los CREs, el Consejo de Emigración, ya que no se tienen en cuenta nuestras opiniones. Al final nos preguntamos para que servirá ser español en el exterior, para qué sirve participar en las instituciones, para que recuperar la nacionalidad, para qué difundir la cultura de los españoles o peor, para qué la política espectáculo de la emigración a la que asistimos.

Estos cálculos políticos seguramente se pagarán en las próximas elecciones, y el PSOE sabe lo que vale y lo que cuesta el voto en el exterior. No han ganado ninguna de las últimas elecciones generales sin el voto los ciudadanos del exterior. El PP por otro lado, quiere reducir la influencia de este voto, pero no cesa de crear centros en Latinoamérica, suponemos que para utilizarlos más tarde políticamente. Estas dos estrategias son nefastas a corto y medio plazo, ninguno de los dos saldrá indemne.

Quizá la reflexión, la consulta y la negociación con los interesados seria la mejor de las políticas. No olviden que somos alrededor de medio millón de ciudadanos en el exterior con los mismos derechos que los residentes en España. Ciudadanos por cuanto tiempo ¿.
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Miguel Ángel Vinuesa Vidal
Presidente de la Casa de España en Toulouse
Toulouse, 6 abril 2010.