viernes, 26 de abril de 2024

Vecinos de Melilla rinden homenaje a las víctimas del depósito de Cabrerizas

Miembros de la Federación de Asociaciones, durante una reunión. Foto Archivo.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Melilla (Favecam) rindió este martes homenaje a las once personas que murieron tras la rotura del depósito de agua de Melilla, entre ellas una mujer embarazada, cuando se cumplen doce años desde que 20 millones de litros de agua se precipitaron sobre el barrio de Averroes. Favecam recordó el suceso que ocurrió el 17 de noviembre de 1997, cuando un depósito de aguas de la Confederación Hidrográfica del Sur reventó y provocó una ola de más de cuatro metros de altura, desde la instalación situada en Cabrerizas, en la que permanecían retenidos 20 millones de litros de agua, sembrando el caos a su paso. Se llevó por delante viviendas, enseres, negocios y, sobre todo, la vida de once personas.

El barrio de Averroes arrasado por el agua se demolió hace doce años y en su lugar se levanta una nueva urbanización con el mismo nombre. De la torrentera por la que discurrió el agua no queda nada, puesto que su lugar lo ocupa una carretera de varios carriles que conduce desde Cabrerizas hasta la barriada de Tiro Nacional y García Cabrelles. Pero queda en pie el esqueleto del propio depósito.

La fuerte riada produjo un total de once víctimas mortales, entre ellas dos niños y su madre embarazada, y 600 damnificados, además de daños cifrados entonces en más de 1.000 millones de pesetas.

En el juicio para depurar responsabilidades, acusación y defensa alcanzaron un acuerdo en el 2004 por el que los responsables del depósito aceptaron una pena de 11 meses de prisión y 14 de inhabilitación, pero nadie ingresó en prisión.

El fiscal y la acusación pedían de once millones de euros de indemnización para los perjudicados pero las contraprestaciones económicas a los 600 damnificados fueron asumidas por las aseguradoras dentro de los límites de sus pólizas.