Tanto el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones como la organización Accem han afirmado que el Centro de Emergencia, Acogida y Derivación en Alcalá de Henares (Madrid) cumple con los derechos humanos a través de un programa de atención humanitaria dirigido a migrantes y refugiados.

Se contradicen así las acusaciones de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que, en un comunicado de prensa, denunciaban supuestos casos de "maltrato continuado" y de marcar con números en la piel a los residentes, alegaciones que el Ministerio ha calificado de "rotundamente falsas".

El Ministerio destacó su extensa red de dispositivos a nivel nacional, incluyendo el centro en Alcalá, donde los migrantes reciben atención humanitaria inicial, que abarca alojamiento, manutención y asistencia médica básica. También desmintió la existencia de un "duro control" a los migrantes, señalando que estos centros de emergencia operan de manera ambulatoria y tienen horarios para garantizar normas básicas de convivencia y atención adecuada.

Ministerio y Accem expresaron su preocupación por la difusión de noticias infundadas que, según ellos, obstaculizan las labores de acompañamiento y atención humanitaria, generando una injustificada alarma social. Subrayaron que la situación en el centro y sus alrededores es de calma y convivencia, y destacaron la necesidad de evitar una escalada dialéctica que estigmatice a las personas en situación de vulnerabilidad.