10/08/2007
13:18 h.
El Instituto de Derecho Público, en un informe, señala que si el recurso de inconstitucionalidad al que se enfrenta el Estatuto de Cataluña no prospera, el modelo de reforma que postula �??terminará por imponerse�?? en el resto del país. Esta reflexión aparece recogida en la introducción del Informe de las Comunidades Autónomas 2006, realizada por el catedrático de Derecho Administrativo Joaquín Tornos.
El académico considera que, en caso de que el Tribunal Constitucional se pronuncie de forma positiva sobre el Estatut, lo que provocaría que el resto de autonomías imitaran su contenido, se deberá acometer �??la tarea de construir un sistema coherente que permita el correcto funcionamiento del Estado en su conjunto�??.
En este sentido, Tornos afirma que la postura que adopte el Alto Tribunal marcará �??el futuro desarrollo del modelo de organización territorial�?? de España, tras lo que apunta que, sea cual sea la decisión final, �??existen las bases necesarias�?? para construirlo �??a partir de los nuevos estatutos�??.
Añade que, considerando que el sistema vigente �??ha funcionado con notable éxito hasta el presente�??, nada impide pensar que �??se pueda articular un nuevo modelo autonómico más descentralizado e igualmente exitoso�?? sobre la base de las reformas aprobadas, y gracias a �??la experiencia y los conocimientos acumulados�??.
Tornos, en el artículo, contrapone el modelo catalán, que supone la redacción de nuevo Estatuto de Autonomía �??mucho más extenso y de contenido más ambicioso�?? que el anterior, con el valenciano, de menor amplitud y �??con mayor relación con el texto que reforma�??.
Además, para el catedrático, la anterior modificación de los estatutos, que se materializó en 1992, estuvo presidida por el consenso político, mientras que en la actualidad no existe un acuerdo previo entre los dos grandes partidos nacionales y tampoco una definición concreta �??sobre el punto de llegada desde la perspectiva de la reforma de la organización territorial del Estado�??.
Este contexto, según Tornos, ha provocado una sensación generalizada de �??incertidumbre�??, ya que el proceso, impulsado desde las comunidades autónomas, no tiene un horizonte final claro.
Por otro lado, considera que en este momento se advierte el nacimiento de un debate �??sosegado sobre una reforma constitucional más amplia de la que en su día planteó el Gobierno�??, y en el que se contemple la posibilidad de incluir la cuestión de la organización territorial en la Carta Magna.
El académico considera que, en caso de que el Tribunal Constitucional se pronuncie de forma positiva sobre el Estatut, lo que provocaría que el resto de autonomías imitaran su contenido, se deberá acometer �??la tarea de construir un sistema coherente que permita el correcto funcionamiento del Estado en su conjunto�??.
En este sentido, Tornos afirma que la postura que adopte el Alto Tribunal marcará �??el futuro desarrollo del modelo de organización territorial�?? de España, tras lo que apunta que, sea cual sea la decisión final, �??existen las bases necesarias�?? para construirlo �??a partir de los nuevos estatutos�??.
Añade que, considerando que el sistema vigente �??ha funcionado con notable éxito hasta el presente�??, nada impide pensar que �??se pueda articular un nuevo modelo autonómico más descentralizado e igualmente exitoso�?? sobre la base de las reformas aprobadas, y gracias a �??la experiencia y los conocimientos acumulados�??.
Tornos, en el artículo, contrapone el modelo catalán, que supone la redacción de nuevo Estatuto de Autonomía �??mucho más extenso y de contenido más ambicioso�?? que el anterior, con el valenciano, de menor amplitud y �??con mayor relación con el texto que reforma�??.
Además, para el catedrático, la anterior modificación de los estatutos, que se materializó en 1992, estuvo presidida por el consenso político, mientras que en la actualidad no existe un acuerdo previo entre los dos grandes partidos nacionales y tampoco una definición concreta �??sobre el punto de llegada desde la perspectiva de la reforma de la organización territorial del Estado�??.
Este contexto, según Tornos, ha provocado una sensación generalizada de �??incertidumbre�??, ya que el proceso, impulsado desde las comunidades autónomas, no tiene un horizonte final claro.
Por otro lado, considera que en este momento se advierte el nacimiento de un debate �??sosegado sobre una reforma constitucional más amplia de la que en su día planteó el Gobierno�??, y en el que se contemple la posibilidad de incluir la cuestión de la organización territorial en la Carta Magna.