sábado, 27 de abril de 2024

Unos cursos para inmigrantes buscan promover la convivencia en Azkoitia

El Ayuntamiento de Azkoitia iniciará en breve unos cursos dirigidos a facilitar la integración de los inmigrantes paquistaníes y marroquíes de este municipio guipuzcoano, y promover 'una convivencia pacífica' con la población local libre del 'peligro de formación de guetos'. Así lo ha manifestado su alcalde, Asier Arambarri, quien ha explicado a EFE que estos cursos, que son pioneros en Euskadi y comenzarán el mes que viene, forman parte del Plan Local de Inmigración aprobado hace una semana en pleno.

Con una población cercana a los 11.500 habitantes, el municipio de Azkoitia acoge a unos 800 inmigrantes, en su mayoría musulmanes procedentes de unas poblaciones concretas de Paquistán y Marruecos.

Arrambarri ha comentado que, al parecer, esto se debe a que los que han venido inicialmente hablan en sus lugares de origen de la zona en la que se han asentado y facilitan la acogida de sus convecinos, algo bastante frecuente en los flujos migratorios.

Los paquistaníes que viven en Azkoitia se dedican sobre todo a la rebaba o pulido de piezas metálicas en la industria, 'un trabajo duro que la gente de aquí, antes de la crisis, no quería hacer', ha indicado el alcalde, quien ha agregado que la comunidad magrebí es 'más heterogénea'.

Además, ha agregado, 'primero vienen los hombres y después traen a sus mujeres e hijos', tras acogerse a los procedimientos de reagrupamiento familiar.

La iniciativa de organizar los cursos de integración comenzó a definirse el año pasado con la celebración de tres mesas de trabajo en las que participaron los propios inmigrantes y la población local.

Con una duración de diez horas, a razón de dos horas semanales, estos cursos versarán sobre derechos humanos, con especial hincapié en la igualdad entre hombres y mujeres, al tiempo que ofrecerán 'una primera aproximación a la cultura vasca y el euskera'.

'No se trata de poner nota a nadie, ni de dar aprobados o suspensos, pero sí de pedir ese pequeño esfuerzo de asistencia', que aunque es voluntaria será tenida en cuenta en los informes municipales de arraigo, necesarios en los expedientes de reagrupamiento familiar, ha dicho el regidor azkoitiarra.

'La participación en el curso -ha precisado- será en sí misma un dato favorable, al evidenciar que con su mera asistencia el inmigrante ha mostrado voluntad de integración'.

Con estos cursos, el ayuntamiento pretende atajar algunos 'choques culturales' que ya han surgido en el municipio, en cuya ikastola, por ejemplo, surgió un problema con un niño paquistaní cuya familia se oponía a que compartiera clase con otro perteneciente a una casta distinta.

También ha habido alguna oposición a que las niñas de familias musulmanas sean atendidas por el pediatra hombre de un ambulatorio, o la solicitud de acceso exclusivo de mujeres a las municipales.

'A diferencia de lo que ocurre en sus países de origen -ha subrayado-, aquí todos somos iguales, y tenemos los mismos derechos y obligaciones'.

Arambarri ha dicho que cuando se acordó organizar estos cursos es porque se constató que 'había cierta integración laboral' de estas comunidades pero 'no social' y que 'existía un cierto peligro de formación de guetos', algo que 'precisamente se pretende evitar'.

Se pretende en definitiva lograr 'una convivencia pacífica entre todos, basada en dos comunidades relacionadas y no diferenciadas', de forma que 'tanto los que vienen de fuera como los que viven aquí se sientan cómodos unos con otros', ha concluido.