viernes, 26 de abril de 2024

EXPOSICIÓN PICTÓRICA

Las acuarelas de Ricard Chiang iluminan la sala de exposiciones del Cervantes de Pekín

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El Cervantes de Pekín acoge una exposición del hispano-chino Ricard Chiang.

El artista hispano-chino Ricard Chiang, nacido en Barcelona de madre salmantina y padre shanghainés, convirtió el salón de exposiciones del Instituto Cervantes de Pekín en una gran acuarela blanca y negra de montes orientales, dando así inicio a la muestra "Rocas, Montañas y Árboles". Armado con tinta china, una caja de carboncillos y spray de grafitis, Chiang, quien ha vivido casi toda su vida en Mallorca, reconvirtió en montaña asiática las paredes del Cervantes pequinés a través de un mural de 40 metros de largo y casi cuatro de alto, adaptado a las muchas esquinas y recovecos de la sala.

Montañas de formas negras y blancas de inconfundible acento del país asiático, ya que como Chiang relató, está "en una fase con mucha inspiración en el arte oriental", aunque matizó: "es algo que tengo desde siempre, por ser medio chino".

"Desde pequeño siempre he estado rodeado de arte chino, de libros, de cosas... siempre, quieras o no, influye, y tarde o temprano sale", relató poco después de finalizar su obra, en la tranquilidad de la Biblioteca del Instituto Cervantes.

Pero Chiang no es el único protagonista de la muestra, ya que siguiendo la tradición del Cervantes pequinés de unir creaciones hispanas y chinas, el mural de este mallorquín de adopción dialoga con otras dos obras en el espacio expositivo, frutos de los prestigiosos artistas locales Yang Xinguang y Qiu Anxiong.

Qiu aporta un vídeo también blanco y negro en el que la naturaleza se transforma sincopada y violentamente hasta erigir la civilización moderna (encarnada por el Estadio Olímpico de Pekín), mientras que Yang crea su propia visión de una cordillera con un grupo de piedras estratégicamente colocadas en medio de la sala.

"Es difícil explicar por qué coloqué las piedras que puedes ver, y que se combinan con pintura y pequeños árboles. No hice un pequeño paisaje para ti, es simplemente un juego con los materiales", señaló a Efe el siempre críptico Yang.

Chiang es un peculiar caso de unión de culturas chinas y españolas en el mundo del arte español, un autor quien confiesa que siempre le es difícil explicar su origen.

"No sé de donde vengo, pero sé dónde estoy: en medio del campo, aislado del mundo", resumió con sencillez Chiang, quien en palabras de los organizadores de la exposición es "uno de los creadores plásticos más prestigiosos de su generación en las Islas Baleares", una comunidad que está muy presente en las últimas muestras artísticas que España ha organizado en Pekín.

La comisaria de la exposición, Menene Gras, subraya la importancia de establecer un diálogo entre artistas chinos y españoles en iniciativas como la del instituto cervantino.

"Es fundamental, no podemos traer a nuestros artistas sin tener en cuenta lo de aquí, y viceversa, en España habría que hacer lo mismo", señaló.

"Cuando se dialoga, las obras se integran y no quedan aisladas, no quedan solas, todo el mundo puede de alguna manera entender algo cuando se hace en colaboración", concluyó la organizadora de la exposición.