Los cubanos, familiares de españoles o cualquier persona que quiera acceder a los servicios del consulado se encuentra con el problema de conseguir una cita. Para conseguirla, el consulado exige enviar previamente mucha documentación de forma
electrónica. Una vez enviada, te proporcionan un usuario y una contraseña para acceder a una página web, donde se debería poder reservar la cita. El problema es que esa página web publica las citas cualquier día, sea festivo o no, a cualquier hora del día o de la noche, y la publicación dura pocos minutos, porque las citas en seguida se acaban.

Como es imposible estar pegado al ordenador todos los días, esperando dicha publicación, hay gestoras que, previamente suministrándoles tus credenciales personales, se encargan de sacar tu cita. El precio para obtener la cita para el visado en ese mercado ronda entre los 50 y los 100 euros, mientras que las que son para inscripción de matrimonio se mueve entre los 200 y 300 euros. En definitiva, la consecución de la cita está dentro de una especie de mercado negro.

Una vez consigues tu cita, y ya tienes toda la documentación necesaria que se tarda en obtener entre dos y cuatro meses, porque tiene que ir legalizada por el Ministerio de Asuntos Exterior de Cuba, se presenta uno en el Consulado para solicitar el visado. Tras todo este esfuerzo, por parte del ciudadano (obtener los documentos y legalizarlos) lo más probable es que denieguen tu visado en el Consulado, aduciendo cualquier causa que el Consulado no puede demostrar.

Este es el caso de los matrimonios entre españoles y cubanos. La única forma de casarse con un ciudadano cubano es en la isla (ya que la parte cubana no dispone de visado para viajar a España) mediante la ley cubana, ante un notario cubano.

Una vez celebrada la boda, según la ley europea, el cónyuge cubano tiene derecho a pedir un visado de familiar de ciudadano de la Unión Europea. El caso es que cuando presenta la solicitud en el Consulado se les deniega de forma habitual aduciendo que es un matrimonio de conveniencia. Da igual si en la cita el cónyuge cubano intenta presentar pruebas como pagos de su pareja desde España, conversaciones mediante móviles (chat), fotos, o incluso testamento a favor del cónyuge cubano. La única prueba que es "válida" para el Consulado es una entrevista escrita que se hace al cónyuge cubano en la que se hacen preguntas sobre los gustos y hábitos propios y los de la pareja española. Esta entrevista escrita, el Consulado no la puede contrastar, porque no entrevista bajo ningún concepto a la parte española.

Es sabido que estos matrimonios tienen que esperar meses o años para poder salir de la isla, lo que no está especificado en la ley europea. Tampoco está especificado que sea necesario la transcripción del matrimonio en el Consulado, sin embargo, el Consulado lo exige y también emite denegaciones a su gusto por las mismas u otras causas. Todo esto dilata mas y mas los tiempos para poder viajar a España a establecerse y mantiene a las parejas separadas.

Todo esto es un abuso por parte del Consulado de España en La Habana, y en algunas ocasiones acaba en un recurso contencioso-administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde el Consulado pierde la razón ante el tribunal y tiene que emitir el visado a regañadientes. Ya son muchas las sentencias en ese sentido. No todo el mundo está económicamente dotado para presentar esa demanda.

Ya son muchas las sentencias en ese sentido, aunque no todo el mundo está económicamente dotado para presentar esa demanda.