Alejandra Plaza - Zúrich
Las quedadas de españoles en Suiza organizadas por los administradores y moderadores del grupo "españoles que realmente se ayudan en Suiza" se está convirtiendo en todo un referente nacional en el país helvético.
Se organizan con regularidad con el fin de crear nexos entre la comunidad hispanohablante y hacerla más fuerte. En esta ocasión y como primicia, se ha celebrado una comida de fraternidad en el centro asturiano Camparu de Ginebra. La ola de calor que sufre el país no ha sido un impedimento para que la colonia de la zona asistiese a la cita el pasado fin de semana con la mejor actitud. Ivonne Luna, administradora del grupo "españoles en Ginebra", "viviendo en Ginebra" y moderadora del grupo "españoles que realmente se ayudan en Suiza" ha tomado la iniciativa de esta celebración en Ginebra donde existe una importante colonia hispanohablante.
"La atención de Alejandro, el gerente del restaurante anfitrión fue magnífica y la comida espectacular tanto en porciones como en sabores. Me he encontrado muchas caras nuevas en esta reunión. Nuestra intención es facilitar la integración de estas personas en la sociedad suiza y en nuestra comunidad. Ayudamos a que se sientan en casa pero también creamos puentes y contactos para una posible inserción laboral" comentó Ivonne.
En esta ocasión Ivonne Luna ha contado con la colaboración de Yuri Efraín Domínguez, administrador del grupo suizo. Tanto Ivonne como Yuri son españoles de origen colombiano. A la cita han acudido empresarios de diferentes sectores para estrechar lazos laborales con los asistentes. Entre ellos cabe destacar la presencia de Paco de Paellas a domicilio, el importador de vinos Andy, su hermano Alejandro propietario de una empresa de mudanzas...También se han acercado madres suizas con sus hijos para integrarlos en sus raíces españolas, José Manuel, el expresidente de la asociación Arte Andaluz, algún fronterizo que desea asentarse en Suiza y varios integrantes de la comunidad española-latina en Ginebra que disfrutan de este tipo de quedadas. Sin duda, una exitosa antesala de futuros encuentros.
