El Centro Español de Lyss (Suiza) se vistió de fiesta para recibir a más de 300 personas en la exitosa celebración de la "Fiesta del Pulpo". Este evento, que ya se ha convertido en una tradición en la comunidad española en el exterior, contó con la presencia destacada del alcalde de Santa Comba, Alberto Romar, quien ofreció un pregón lleno de humor y carisma y expresó su entusiasmo por la invitación y por la oportunidad de compartir con los emigrantes de A Costa da Morte que residen en Suiza un día tan entrañable.
El pregón ofrecido por Romar, que agregó un toque especial a la celebración demostrando la importancia de mantener vivas las conexiones con la tierra natal, incluso a miles de kilómetros de distancia, fue un espectáculo en sí mismo, lleno de humor y carisma, lo que no sorprende dado su historial como líder comunitario que sabe cómo animar cualquier evento festivo. Romar hizo reír y disfrutar a todos los presentes, destacando la importancia de la comunidad migrante y su activa participación en la vida suiza.
"Es un honor poder visitar Suiza y pasar un fin de semana con vecinos de Santa Comba y otros municipios de la zona que son una gente muy activa", afirmó el mandatario, destacando el carácter emprendedor y comunitario de los residentes españoles en tierras helvéticas.
La "Fiesta del Pulpo" no solo se trata de palabras sino también de sabores. La renombrada pulpeira Lolo de O Carballiño encabezó un exquisito menú gallego que transportó a los comensales a los sabores y aromas de Galicia. Platos típicos como la “orella” y la “carne ó caldeiro” completaron una experiencia gastronómica inigualable, mostrando la riqueza culinaria de la región. La celebración no solo se nutrió de buen comer sino también de buena música y buen ambiente. Los "Santa Combers", una destacada agrupación de música tradicional del municipio de Santa Comba, fueron los encargados de ponerle ritmo a la sesión vermut y a la noche. Con años de experiencia en la interpretación de las melodías más emblemáticas de la Terra do Xallas y de Galicia en general, los Santa Combers hicieron vibrar a todos los presentes con su talento y su pasión por la música tradicional.
En la actualidad, Javier Martínez y Javier Ferreiro, ambos oriundos de Santa Comba, regentan el Centro Español de Lyss. Son dos personas muy activas y dispuestas a promover, dinamizar y difundir el talento de la zona, principalmente de A Costa da Morte y alrededores, en Suiza. Hace unos años contactaron conmigo para poder traer al grupo de gaiteiros Santa Combers, que, a su vez, forman parte de la Asociación Axio Mouro que da cobertura a más de 200 alumnos de todas las edades que quieren acercarse al baile y la música tradicional. En aquel momento no fue posible pero en esta ocasión, hemos compartido gastos para hacerlo posible. Así, nos hemos desplazado cinco integrantes del grupo, un técnico municipal, un compañero mío y yo. En tan solo un día en Suiza me ha llamado muchísimo la atención el mantenimiento tanto del mobiliario público como el de las calles. Tenemos mucho que hacer, aprender y copiar de un país tan organizado como es éste. Lo que más cabe destacar de esta experiencia es la unión que hay entre los gallegos. Se conocen y se palpa muy buen rollo entre ellos, algo que nunca me hubiese imaginado. Son una familia. Se ayudan muchísimo entre ellos. Aquí no hay nada que demostrar, te lo dan todo hecho. A nivel político tienen interés, de alguna manera, en volver a sus orígenes y luchar por las mejoras necesarias para ese retorno. Es increíble. Aluciné con la unión que hay entre ellos. Sin duda, son una gran familia de gallegos y gallegas de la zona en Suiza” declaró Alberto Romar
La "Fiesta del Pulpo" en el Centro Español de Lyss fue, sin lugar a dudas, mucho más que un evento gastronómico. Fue un encuentro de tradición, encanto y comunidad. La participación entusiasta de los asistentes reflejó el arraigo y la vitalidad de la comunidad gallega-española en Suiza, así como, el valor de preservar y celebrar las raíces culturales, incluso en tierras lejanas. Esta fiesta demostró que, a través del compartir de comidas, música y risas, la distancia geográfica no puede disminuir el vínculo emocional con la tierra y la cultura que uno llama hogar. El grupo costeiro Galiza Celta de Delémont se unió al grupo Santa Combers y dieron lo mejor de sí para deleitar a los presentes con un repertorio de canciones populares.