Cuatro españoles que se encontraban en el aeropuerto de Atatürk, enEstambul, Turquía,  en el momento en el que los terroristas entraron armados disparando a discreción, consiguieron encontrar un escondite en un armario y en los conductos del aire acondicionado, sin ser detectados, según publica el diario La Vanguardia. 

La idea parece ser  fue de uno de ellos, de nombre Álex, que reconoce que hay que tener “un poquito de sangre fría” para “mirar a tu alrededor” y discernir cuál es el mejor sitio para esconderse. Cuentan que escucharon el tiroteo y escucharon a los terroristas.

Como se ha contado ya, finalmente los terroristas se inmolaron. En el ataque murieron 41 personas y más de doscientas resultaron heridas. Ellos resultaron ilesos.