viernes, 03 de mayo de 2024

UNA DE LOS ESCASAS RESIDENCIAS DE ANCIANOS PARA ESPAÑOLES EN EUROPA

La Casa de España de París al borde del cierre por los recortes del gobierno central

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La Casa de España en París, que desde hace décadas ha sido un encuentro de referencia para los inmigrantes españoles en Francia, está en riesgo de cesar sus actividades por un recorte en las subvenciones, alertó hoy la dirección de esta institución.

Cerca de una centena de miembros de la Casa de España, la mayoría jubilados, celebraron el pasado sábado una reunión en la sede de Saint-Denis, en la periferia norte de París, para analizar el impacto que tendrá el recorte anual de las subvenciones tasado en unos 30.000 euros.

"Estamos buscando vías de financiación para salvar esto. El recorte de la administración este año ha sido de unos 30.000 euros. Pero sobre todo ha sido el retraso en el pago de estas subvenciones la que nos lleva a esta situación", manifestó a, el presidente de la institución, Roberto Gago.

Sin embargo, fuentes diplomáticas aclararon que en 2017 La Casa de España en París recibió 119.463 euros, y precisaron que solo la partida para mayores ha sido reducida porque hay otros países con mayor necesidad social.

"La Embajada ha apoyado y seguirá haciéndolo" a la Casa de España en París, indicaron las mismas fuentes, que recordaron que la cesión de los locales donde se ubica el centro, propiedad del Ministerio de Exteriores, fue renovada.

Pero tanto la dirección de la institución como la mayoría de sus socios denunciaron que con los recortes difícilmente podrán trabajar como lo hacían, y sopesaron empezar a cobrar por las actividades que brinda el centro, que da cursos de pintura y de baile, entre otros.

Considerado un oasis para los inmigrantes españoles jubilados, quienes en gran parte llegaron a Francia en la gran oleada migratoria de los años 60, la Casa de España, que tiene 500 miembros activos, organizará una protesta el próximo 17 de marzo frente a la Embajada de España en París para "mantener la presión".

"La Casa de España es una parte de mi vida", sentenció a EFE Vicenta Bosbós, una valenciana de 82 años que emigró a Francia hace 53. Bosbós contó que acude con frecuencia a este local para participar en cursos de baile que le permiten mantenerse activa. "Sin la Casa de España, me quedaría en mi casa viendo la televisión. Y me haría vieja mucho más rápido", agregó.

De acuerdo con la dirección, las mujeres jubiladas, especialmente las viudas, son las que más agradecen la labor social de la Casa de España en París. Ese es el caso de la castellano-leonesa Angelines Ramos, de 73 años, quien cruzó los Pirineos hace 56 y trabajó como empleada de limpieza en las oficinas de la Seguridad Social francesa.

"Estos es la pequeña España. Nos encontraron entre nosotros, hablamos en español, nos reímos en español, lloramos en español. Sin esto, nos quedamos haciendo punto o enfrente de la tele", dijo Ramos, quien no quiere irse de Francia porque sus hijos y nietos viven en ese país.

Antonio Solís Sánchez, un emigrante extremeño desde hace casi 54 años y que trabajó como camionero, guarda una estrecha relación con la Casa de España: allí conoció a su actual mujer.

"Esto siento que tiene seguir porque somos muchos los que venimos aquí. Por el momento va a seguir, hasta cuándo, no sabemos", manifestó Solís Sánchez, otro de los socios que acude los domingos a bailar con su esposa. EFE