viernes, 26 de abril de 2024

COPA CONFEDERACIONES

Italia de clase y fuerza

De Rossi se sube encima de Balotelli para celebrar el segundo gol de Italia ante México.
Italia, con goles de Andrea Pirlo y Mario Balotelli, venció por 1-2 a México en su primer partido de la Copa Confederaciones. La victoria permite al conjunto transalpino alcanzar a Brasil en el liderato del Grupo A y prácticamente obliga a los mexicanos a buscar una difícil victoria frente a los brasileños el miércoles para avanzar a semifinales.
Pirlo, que abrió el marcador en su centésimo partido con la 'Azzurra', y Balotelli fueron los verdugos de los aztecas, que querían aprovechar la Confederaciones para mostrar una cara diferente a la que han exhibido en las eliminatorias mundialistas y por la que vienen recibiendo críticas de sus propios hinchas.

El partido comenzó bastante disputado con oportunidades para ambos lados. La igualdad terminó en el minuto 26, cuando Balotelli fue también derribado cuando se acercaba con gran peligrosidad. Pirlo colocó el balón en la escuadra.

México no se desanimó y sólo necesitó seis minutos para igualar con un penalti transformado por Javier 'Chicharito' Hernández después de que Giovani dos Santos fuera derribado por Barzagli.

Italia dominó tras la reanudación y México se limitaba a buscar sus opciones al contragolpe. La sentencia llegó cuando Balotelli se libró por fuerza y velocidad de dos marcadores en el área mexicana y batió con claridad a Corona.

México:
Corona; Flores, Francisco Rodríguez, Héctor Moreno, Salcido; Torrado, Zavala (Jiménez, min. 86), Aquino (Mier, min. 52), Guardado; Giovani dos Santos y 'Chiharito' Hernández.
Italia:
Buffon; Abate, Barzagli, Chiellini, De Sciglio; Pirlo, Marchisio (Cerci, min. 67), De Rossi, Montolivo; Gianccherini (Aquilani, min. 86) y Balotelli (Gilardino, min. 85).
Goles:
0-1, m.26: Pirlo; 1-1, m.32: 'Chicharito' Hernández, de penalti; 1-2, m.77: Balotelli.
Árbitro:
Enrique Osses, chileno. Amonestó a Barzagli, Moreno, Dos Santos y Balotelli.
Incidencias:
Partido disputado en el estadio Maracaná de Río de Janeiro ante cerca de 71.500 espectadores.