El Consejo de Ministros nombraba este martes en su reunión ordinaria a Ximo Puig como nuevo embajador delegado permanente ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en sustitución de Manuel Escudero Zamora, también exdirigente socialista.

En una carta dirigida a la presidenta de Les Corts, Llanos Massó, Puig comunicaba el pasado lunes su renuncia al acta de senador territorial. "Quiero expresar mi gratitud a la cámara que usted preside y hacerlo extensivo a los diputados y diputadas que la componen por haberme otorgado el honor de representar a nuestro territorio en el Senado durante los primeros meses de esta legislatura", ha dicho

"Asumo el compromiso de seguir trabajando, desde las comunidades autónomas, para convertir el Senado en una verdadera cámara de representación territorial que contribuya a comprender mejor la diversidad polifónica de España y a abordar de manera más adecuada la cohesión territorial y social de nuestra sociedad", añadió.

La designación de Puig como embajador ante la OCDE se une a las de los exministros Héctor Gómez y Miquel Iceta como nuevos representantes permanentes de España ante la ONU en Nueva York y ante la UNESCO, respectivamente. Una decisión que ha generado malestar entre los diplomáticos, que han lamentado la falta de experiencia internacional de los políticos para ocupar estos cargos que requieren un perfil técnico, advirtiendo sobre el impacto que puede tener en la imagen de España que políticos ocupen este tipo de destinos.

Además de los anteriores, Carmen Montón, exministra de Sanidad, fue designada representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, mientras que Manuel Escudero Zamora, exdirigente del PSOE, relevará a Ximo Puig en la OCDE. A estos se suman la exministra de Educación Isabel Celáa como embajadora ante la Santa Sede y Ángel Martín Peccis en Cuba.