Xesca Ramis es directora general de Relaciones Institucionales y de Relaciones con el Parlament del Gobierno de Mallorca, entre sus responsabilidades está la de atender a las comunidades baleares del exterior. Semanas después del último plenario charlamos con ella en su despacho de la Consejería de Presidencia, del Passeig de Sagrera, en pleno casco histórico y a pocos metros de la majestuosa catedral gótica de Mallorca.

¿Cómo diría que está siendo en estos meses su relación con la Baleares exterior?

Hace 7 meses que soy directora general de Relaciones Institucionales y con el Parlamento, y dentro mis competencias están las casas regionales y las comunidades baleares en el exterior. Nunca lo había tocado de cerca, ni hablado con ellos. Sabía que existían, pero no las conocía. Ya en el mes de octubre empezamos a conocernos y me entraron muchísimo en el corazón.

La riqueza que aportan a las Baleares, con las tradiciones, la cultura, la gastronomía, es enorme. El otoño pasado empezamos a hablar de algunos proyectos, de como se pueden hacer, algunos responsables de las casas han venido a visitar a la familia, y se han acercado a hablar y hemos podido ir avanzando sobre como podemos construir los proyectos. Hay algunos muy interesantes.

Hace poco más de un mes se celebraba el Pleno de las Comunidades Baleares, en el que usted presentaba las principales líneas de actuación del Gobierno ¿Cuáles son?

Normalmente, los plenarios se hacen entre los meses enero y febrero, pero en esta ocasión en la que se celebraba el 25 aniversario, quisimos hacerlo coincidir con el 1 de marzo, Día de les Illes Balears, para que participaran y vieran todas las actividades que se llevan a cabo en esa fecha. Acudieron 21 comunidades, y lo pasaron genial.

Respecto a las líneas de actuación, en la reunión que mantuvimos en octubre y a la que hacía alusión con anterioridad, ya establecimos algunas de ellas. Tenemos una convocatoria en la que participan todas las comunidades baleares, para financiar las actividades, mantenimiento y funcionamiento de las casas baleares en el exterior, que en esta convocatoria se incrementa en 25.000 euros, pasando de los 65.000 de 2023, a los 90.000 euros para el presente ejercicio.

El objetivo de estas ayudas es colaborar en la financiación de las actividades de los centros que permiten consolidar nuestras costumbres, celebrar nuestras fiestas, conservar nuestra gastronomía, nuestros bailes regionales y nuestra lengua y a la vez asumir los gastos de mantenimiento de las sedes o llevar a cabo reformas.

Una de las nuevas líneas son las becas para jóvenes...

Sí, hubo una propuesta de la Casa Balear de Chile y para poner en marcha becas de intercambio para que jóvenes titulados entre 18 y 30 años, puedan realizar estancias de un año en las casas baleares y explicar las actividades, la lengua, gastronomía. Y viceversa, que algunos de los jóvenes de las casas pudieran realizar un trabajo en Baleares y conocer más de cerca, la lengua, la cultura y tradiciones o la gastronomía.

¿Cómo van a abordar la potenciación y aprendizaje de la lengua balear?

Esta es una de las mayores dificultades: que los hijos, nietos, mantengan la lengua de sus antepasados. Para ello y en colaboración con la Consejería de Educación, vamos a enviar un enlace online para ofrecer cursos de catalán, bien para aprenderlo o perfeccionarlo.

Hace un año que se aprobaba la Ley de las comunidades baleares o isleñas ¿cómo se va a desarrollar?

Efectivamente, de hecho en el Pleno presentamos el borrador del decreto, en el que hay una serie de artículos que se tienen que desarrollar. El 30 de marzo concluía el plazo para presentar alegaciones por parte de las comunidades baleares.

Me gustaría que a finales de este año pudiéramos tenerlo listo, dado que es un procedimiento largo.

¿Cuáles diría que es el principal problema al que se enfrentan las casas del exterior?

El relevo generacional, esa es la preocupación unánime. Estamos hablando de terceras generaciones, que se establecen, se casan, hacen su vida en los países receptores de sus abuelos y de sus padres. La falta de relevo dificulta la continuidad y el futuro. No es la misma situación en todos los países. Por poner un ejemplo, en Punta Cana se ha creado una nueva casa.

En cualquier caso, el deseo de que la cultura balear continúe en los países en los que se asientan, es común.

¿Cómo están gestionando las peticiones de información y de documentación para el acceso a la nacionalidad?

La Ley de Memoria Democrática ha abierto un canal, la posibilidad de que los descendientes puedan obtener la nacionalidad española, y muchos lo está haciendo. Me preocupaba y expresé mis dudas en el Pleno, porque para venir a España con las becas podríamos tener un problema con Extranjería, pero he comprobado como muchos jóvenes de la colectividad están adquiriendo la nacionalidad a través de la LMD.

Sin embargo, no está siendo fácil obtener la documentación, las partidas de nacimiento de los abuelos o bisabuelos. La competencia no es nuestra, es del Estado y hay juzgados que lo llevan bien, otros están en los ayuntamientos o en las iglesias. Estamos mirando como podemos hacerlo, tenemos a una persona dedicada a este tema desde que llegamos al Gobierno para poder ayudar a conseguir las partidas.

¿Tiene previsto viajar próximamente?

Dentro de dos años nos tocará Pleno y la idea es hacerlo en el exterior. De hecho, la nueva casa de Punta Cana se ofreció para que se celebre allí. En las conclusiones del último plenario quedó dicho que se haría fuera de Baleares y la presidenta que lo clausuró dijo: “Nos vamos a Punta Cana”.

No obstante, sí que queremos hacer una visita el año que viene, y quizás vinculándola al ámbito y a misiones empresariales.