La Casa de las Culturas de Zaragoza celebra dos décadas como un referente en la acogida e integración de migrantes en Zaragoza y como un recurso municipal que ofrece servicios especializados y coordina con otras entidades.

Coincidiendo con su vigésimo aniversario, se llevó a cabo un acto conmemorativo en el marco de la Semana contra el racismo y la xenofobia, con la presencia del alcalde Pedro Santisteve, la vicealcaldesa Luisa Broto, la directora Mercedes Nicolás, la jefa de servicios especializados Yolanda Mañas y el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente.

La vicealcaldesa Broto resaltó la importancia de la Casa como punto de referencia para quienes llegan de otras culturas, destacando su papel en la convivencia intercultural y subrayando el valor de la diversidad.

En estas dos décadas, la Casa ha evolucionado, adaptándose a las necesidades cambiantes de la población migrante, consolidando servicios como clases de español para unos 20.000 usuarios y asesorías legales para alrededor de 14.000 expedientes de reagrupación familiar, arraigo o retorno.

Broto subrayó el compromiso de Zaragoza como una ciudad acogedora y la continua adaptación de la Casa a las transformaciones, siendo un punto de encuentro entre culturas y fomentando la identidad mediante la colaboración y el acercamiento.

Desde su creación en 1998, la Casa ha sido un espacio compartido entre administraciones, entidades sociales y la población inmigrante, destacando la participación activa de asociaciones en su gestión.

Más de 20.000 personas han participado en cursos de español, 21.500 han recibido asesoría legal y más de 60.000 han asistido a actividades en la Casa, contribuyendo al impulso del asociacionismo y la participación, con la Junta contando ahora con más de 200 entidades involucradas.