martes, 30 de abril de 2024

España

¿Qué parte de su legado vital y musical ha donado Victor Manuel a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes?

Tres partituras de Víctor Manuel y varios documentos que resumen su trayectoria quedarán para siempre custodiados por la Caja de las Letras. En un emotivo acto celebrado en su tierra, Asturias, el cantautor hizo entrega de su legado vital y musical al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, durante la Reunión Anual de Directores del Cervantes. Un legado que se compone de "cuatro cosines»: tres partituras y «unos papelinos que encontré por casa» después de rebuscar, dijo un emocionado Victor Manuel  al millar de asistentes del auditorio Centro Niemeyer, para quienes hizo lo que mejor sabe: cantar.

Las partituras son tres: la música de la canción Asturias, con letra de Pedro Barcia, que igual vale hoy, dijo, «para manifestarse o para un festejo»; la de la célebre canción Sólo Pienso en Ti, basada en una historia real y que sirvió para dar visibilidad a la discapacidad; y la de Soy Un  Corazón Tendido al Sol, con la que en 1979 recibió el Premio Revelación “cuando ya muchos me daban por amortizado”.

El primero de los documentos o «papelinos» fue aquel que le comunicaba el nombramiento como «hijo predilecto» de su Mieres natal en 1989, con el que «esponjóseme el alma». Contó con 14 votos a favor y tres en contra. «Y sé quienes son», apostilló entre risas.

También donó la multa que en diciembre de 1975 le pusieron en Pamplona por la letra de la canción Qué será lo que todos piden, que pedía amnistía. No la había enviado previamente a la censura porque sabía que no la aprobarían. La multa ascendía a 150.000 pesetas de entonces, equivalentes a unos 25.000 euros de hoy. Ocho meses después, el Gobierno Civil de Navarra le declaró «amnistiado» de la sanción (documento que también legó). «A mí pillóme la amnistía también, ahora que se habla tanto de estes coses», afirmó.

Asimismo donó, un documento en el que Joan, la viuda de Víctor Jara, le autorizaba a cobrar los derechos que generase en España el cantautor chileno Víctor Jara (1932-1973), asesinado en Santiago tras el golpe de Estado. Y finalmente la aprobación de una prueba deportiva en 1963 para jugar al fútbol, porque él quería ser futbolista: era lo que más le gustaba en su niñez.

El legado de Victor Manuel quedará depositado en la caja número 1634 de la antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes. El destino final del legado será la Biblioteca Patrimonial del Instituto.