El PP ganó ayer de forma aplastante en las elecciones generales, con una mayoría absoluta histórica para su partido de 186 escaños, mientras el PSOE se hunde con el peor obtenido por la formación, al bajar a 110 diputados en el Congreso. Un 44,6% de los votantes han respaldado al PP, que se lleva 10,8 millones de sufragios, mientras el PSOE se queda con el 28,7% de los votos sin llegar a los siete millones de papeletas. El voto emigrante se contabilizará este miércoles, 23 de noviembre. El partido de Rajoy logra poco más de medio millón de votos que en los anteriores comicios (casi 546.000 más) y rentabiliza al máximo esta ventaja con 32 escaños sobre los obtenidos en 2008. El PSOE pierde 4,3 millones de votos (59 parlamentarios menos).

El panorama que ofrece el nuevo hemiciclo de la Cámara Baja incluye el retorno de la izquierda abertzale, a través de Amaiur, cuyos siete representantes (333.600 papeletas) le garantizan grupo parlamentario propio. Ascenso muy relevante también de Izquierda Unida, que tras una legislatura con sólo dos diputados sube a 11 escaños y se consolida como tercera fuerza política en votos. IU tendrá así grupo parlamentario propio, mientras UPyD se aproxima a ese objetivo al pasar de uno a cinco escaños y colocarse como cuarta formación parlamentaria.

Por número de escaños en el Congreso, el tercer partido vuelve a ser CiU, que experimenta un notable refuerzo: de 10 a 16 diputados, gracias a que supera el millón de votos (1.013.979). Los nacionalistas vascos del PNV acusan la entrada de Amaiur y bajan de seis a cinco escaños, pese a haber tenido más sufragios que hace cuatro años (ahora logran 323.517 y en 2008 tenían 306.128).
Con tres escaños repite ERC, mientras BNG y Coalición Canaria mantienen sus dos representantes en la Cámara Baja