El secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, mantuvo en las últimas horas una reunión por videoconferencia con el presidente de la Sociedad Beneficente Rosalía de Castro de São Paulo, Arturo Chao Maceiras, a quien se le trasladó el compromiso de un acuerdo de colaboración por 15.000 euros para la atención sociosanitaria de las gallegas y gallegos residentes en esta ciudad brasileña.

En la ciudad de São Paulo reside una importante colonia de personas de origen gallego, casi 43.000 personas nacidas en la comunidad autónoma o descendiente de gallegas y gallegos. De hecho, Brasil es el segundo país, tras Argentina, con mayor número de ciudadanas y ciudadanos gallegos residentes en la actualidad.

Durante el encuentro digital, se analizó también la situación actual de la institución. En este sentido, Arturo Chao, le informó a Rodríguez Miranda de que la entidad tuvo que cambiar la forma de realizar las actividades de atención a los usuarios y usuarias ante la situación de la covid-19. De este modo, se tuvo que realizar esta atención en el caso de algunas y de algunos usuarios directamente en el hogar y realizar las terapias ocupacionales de manera telemática. A mayores, también informó al presidente de la Sociedad de que todas y todos los usuarios de la misma, casi unos 60, fueron ya vacunados de la primera dosis, teniendo la segunda ya el 30% de las y los mismos.    

La Sociedad Beneficiente Rosalía de Castro de São Paulo es una entidad sin ánimo de lucro, que posee un centro de asistencia social inaugurado en febrero de 1983, con el objetivo de promover el apoyo socio asistencial de la persona adulta mayor a través de su integración con carácter de servicios preventivos, de salud y asistencial.  

Esta entidad asumió como una de sus actividades primordiales la prestación de atención social a la colectividad de emigrantes gallegas y gallegos y sus descendientes residentes en São Paulo y municipios limítrofes.  

La Secretaría Xeral da Emigración lleva años colaborando con este hogar, ya que considera necesario contribuir a la prestación de asistencia a la colectividad gallega residente en Brasil y que estén pasando dificultades vitales, “especialmente en el caso de los más mayores, un colectivo ya de por sí vulnerable y que en esta pandemia está siendo el más afectado”, explicó Rodríguez Miranda. 

“Nuestro interés radica en la pretensión de mejorar su salud, su bienestar social y su calidad de vida. Somos conscientes de la necesidad que presentan a mayores este tipo de instituciones por la situación vivida por el virus de la covid-19 obliga a este tipo de entidades a llevar a cabo diferentes acciones de prevención, lo que supuso, evidentemente, un importante desembolso en adquisición de material”, añadió el secretario xeral.