Regresaba a casa tras pasar las vacaciones de Navidad en Málaga y acabó detenida en el aeropuerto. Esa la pesadilla que está viviendo María, una joven española de 34 años que ha sido expulsada del Reino Unido, a pesar de contar con un permiso de trabajo. 

Según publica el diario.es la detención se produjo en el aeropuerto de Luton, cercano a la localidad de Bedfordshire, donde reside con su marido y sus suegros, el pasado  26 de diciembre y después de ser advertida de que “estaba perdiendo el tiempo” si creía que documentación que le requirió el Home Office, el Ministerio del Interior del Reino Unido, le permitiría permanecer en el país. 

“Viajé a casa porque mi hermana había tenido una hija y al regresar, cuatro días después, en el aeropuerto de Luton, en Londres, me llevaron a una sala de detención, me quitaron mis pertenencias y mi teléfono y me dijeron que esperara allí. Pasé allí toda la noche y a la mañana siguiente me subieron a un avión de vuelta a España”, explicó María, cuyo nombre habría sido sustituido por el diario inglés The Guardian.

La joven diseñadora, que había cambiado de ámbito laboral, habría presentado una solicitud de residencia el año pasado en el marco del acuerdo Brexit. Aunque había solicitado que se revisara su solicitud, que había sido rechazada, contaba con un certificado de aplicación (CoA) emitido por el Home Office. Este certificado otorgaba el permiso para trabajar en el Reino Unido mientras se esperaba una decisión en el marco del acuerdo con la UE.

Sin embargo, a pesar de que explicó su situación a los agentes fronterizos, según el diario.es estos cuestionaron su validez dado que su solicitud había sido rechazada y fue detenida en el propio aeropuerto.
 

El pasado mes de diciembre el Gobierno anunciaba un paquete de medidas para disuadir a los inmigrantes de acceder al Reino Unido. Entre ellos se prohíbe la reagrupación familiar de familiares de trabajadores del sector de los cuidados propiciado. Por tanto, se limita la reagrupación a la pareja y a los descendientes menores de 18 años. El segundo punto es relativo al salario anual, que se eleva de 26.200 a 38.700 libras. Es lo que debe conseguir un trabajador para obtener el visado. También se acaban las excepciones del 20% menos de salario para aquellos sectores con déficit de mano de obra.

Por otra parte, el ingreso mínimo para los visados familiares también aumente desde las 18.600 hasta las 38.700 libras para "garantizar que la gente solo traiga a personas a las que puedan dar sustento económico". Y por el último, en lo relativo a los visados de estudios, los estudiantes deberán someter las peticiones de reagrupamiento familiar a una comisión.