lunes, 29 de abril de 2024

DAVID CASAREJOS:

"El voto emigrante puede afectar los resultados electorales: ¿ahora importamos?"

David-Casarejos
David Casarejos Moya, presidente de la Comisión de Derechos Civiles y Participación en el CGCEE y presidente del CRE de Manchester, votando en un Pleno del CGCEE

En noviembre de 2019 los votos de la emigración pudieron cambiar pocos resultados, y mayoritariamente lograron confirmar el color político del país.

Por aquel entonces la participación no supero el 6.8% cuando en estas elecciones en Manchester ha habido un 20% de participación, o en Polonia o Irlanda ha superado un 26%.

El voto de Latino América ha sido muy inferior pero aun así superara los resultados de participación tras la abolición del voto rogado multiplicando varias veces los datos de 2019.

La lectura de que pasará con este voto del exterior va de la mano con el análisis de lo que sucedió en 2019, y quizás podamos extrapolar algunos de los datos de la repetición electoral de noviembre de hace 4 años al de las elecciones del domingo pasado.

En 2019 el bloque progresista llegó al 46.7% mientras que el bloque conservador/ultra derecha se quedo en 36.7%... por aquel entonces 3 partidos sumaban en este bloque con Ciudadanos.

El voto de los emigrantes más jóvenes y expulsados tras la crisis de 2019 y localizados principalmente en Europa fueron el mayor contribuyente en la balanza del voto exterior que contribuyo a aupar a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias hace 4 años.

Las sacas de correos llegadas desde el exterior ahora tendrán que sumarse a los votos en urnas y quizás lleguemos a ver que en ciertas provincias algunos escaños en el Senado y Congreso puedan cambiar de manos, pero solo sucederá en aquellos lugares dónde hay una diferencia mínima que haría bailar en un sentido u otro esos asientos.

Hay 3 escaños que parece que están al límite pero que exigirán recortar la distancia

En la autonómicas de mayo, Díaz Ayuso perdió un escaño que fue a parar a la ultraderecha.

Por ejemplo, en Valladolid, mi ciudad, en 2019 un senador pasó del PP al PSOE tras el recuento de la diáspora vallisoletana.

En Cuenca el PSOE gano un asiento a VOX por 200 votos, y en Melilla la distancia entre el PP y Coalición por Melilla estuvo en 180 votos.

Girona, Cantabria, Madrid o Albacete han aparecido en algunos medios como lugares con un escaño que podría cambiar de mano, pero en algunas de estas provincias solo se alteraría si el voto exterior mostrara grandes diferencias entre partidos.

Ciertos cambios pueden llegar, pero no se espera que pudieran volcar el resultado general de las elecciones.

La única manera que el voto de la diáspora pudiera tener un efecto claro sería si la provincia exterior tuviera una circunscripción exterior con un número de escaños que reflejara el tamaño de una ciudadanía formada por 2.327.388 personas, la tercera provincia en nuestro país.

Si se asignaran 5 escaños (muy por debajo de la representación que Valencia con menos habitantes tiene en la actualidad), entonces sí que podríamos tener una influencia más directa y quizás así un interés real en nuestros votos, y en proponer soluciones a nuestros problemas.

…de momento hasta el viernes se va a hablar del voto CERA en todos los medios y los partidos al menos estos días, tendrán que tenernos en cuenta.