viernes, 26 de abril de 2024

OBITUARIO

Luis López Salgado, gran vendedor, bueno y apasionado

Es facil y difícil a la vez describir a Luis Lopez Salgado. Fácil porque su rica personalidad permite la utilización de muchos y variados adjetivos. Difícil porque esa misma riqueza de su carácter complica su definición. Sus amigos, que eran muchos, destacan de él su bondad, su actitud positiva y su pasión ante la vida. Los que trabajamos con él nos sorprendíamos de sus magnificas cualidades de vendedor favorecidas por su experiencia como publicitario, pero, sobre todo, por su carácter seductor, simpático, dominador de la palabra, que encandilaba aunque no convenciera.

Cuando se entregó de lleno a la tarea de promocionar La Región Internacional, en los años sesenta y setenta, recorrió los países donde había emigrantes españoles conociendo de cerca su situación y tratando de que La Región estuviera presente en su vida cotidiana. El mejor cliente del periódico destinado a los emigrantes eran las cajas de ahorros, pero Luis no se conformaba con defender los intereses de la empresa sino que, además, procuraba que los dirigentes de las cajas conocieran la realidad de la emigración de la que obtenían la mayor parte de sus ingresos bancarios.

Les organizaba viajes para que contactaran con los emigrantes y los convencía para que, además de regalarles La Región Internacional, le organizaran actos culturales, folclóricos y de todo tipo. Todos volvían entusiasmados.  

Eran tiempos en los que los embajadores españoles apenas prestaban atención a los emigrantes en Europa. Luis los invitaba a asistir a actos de los centros emigrantes, a implicarse y conocer a la colectividad. Ninguna se resistía a sus argumentos rebosantes de realidad y apasionados. Fraga Iribarne, del que era gran propagandista, se divertía con él y le permitía lo que no permitía a otros: que más de una vez le dijera algo no muy halagador.

Desordenado con los papeles, descuidado en el vestir, fiel a su amor a Pili y a sus hijos. Alfonso Nogueira, que lo conoció mucho y vivió experiencias profesionales con él en el extranjero, hizo una hermosa definición cuando me dijo ayer: “Se estaba bien a su lado”... Lo suscribo.