martes, 19 de marzo de 2024

PREMIO CERVANTES

Eduardo Mendoza recibe el Premio Cervantes de manos de Felipe VI

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El escritor Eduardo Mendoza recibió el Premio Cervantes de manos de Felipe VI, en una solemne ceremonia que tuvo lugar en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.

Mendoza, que se ha declarado muy contento y honrado por el galardón, ha tirado del humor en su discurso.

"Montoro me deja tranquilo porque cumplo como el mejor", ha asegurado un muy sonriente Eduardo Mendoza tras la ceremonia en la que, con algunas ausencias políticas, ha recibido el Premio Cervantes 2016 de manos del Rey y en la que ha procurado "que no se durmieran todos".

Así lo ha explicado en la recepción posterior a la ceremonia de una forma distendida, que ha recordado que en el pasado Hacienda le "pilló" en dos "despistes" sin que haya querido "nunca defraudar" a las arcas públicas: "Hay que pagar impuestos", ha recalcado.

En esta recepción que acoge tradicionalmente el patio de la Universidad de Alcalá ha llamado la atención la ausencia de escritores y el escaso protagonismo de los representantes políticos, después de una ceremonia en la que ha excusado su asistencia el presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, y a la que tampoco han acudido dirigentes nacionales o regionales del PSOE.

Huyendo de esas conferencias "serias" que adormecen al público, en opinión de Eduardo Mendoza, el escritor ha optado por un tono en consonancia con lo que decidió hace años para sus intervenciones públicas: empezar a contar chistes para que, al menos, la mitad de los asistentes no se echara una cabezada.

Tras haber llegado a España hace poco más de un día y sin haber ofrecido una rueda de prensa previa al acto celebrado hoy en Alcalá de Henares, como es habitual, el galardonado se ha prodigado con los periodistas, a los que ha atendido en varias ocasiones durante la jornada.

La más prolongada ha sido la que ha tenido lugar en el patio del Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares tras la ceremonia, cuando el escritor ha hablado de la corrupción, de la enseñanza de la literatura en la escuela o de su encuentro ayer con Mariano Rajoy.

Con Rajoy, que como no podía acudir a Alcalá de Henares recibió ayer la visita de Mendoza en la Moncloa, habló de libros, mientras que hoy ha departido bastante con la reina Letizia, con la que mantiene una relación cordial y fluida: "Hablamos de muchos temas que no voy a enumerar".

También han conversado mucho la reina y los hijos del galardonado, Ferrán y Alejandro Mendoza, tras posar con los monarcas para la foto de familia.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, único líder nacional presente, ha tenido ocasión de conversar con el Rey y también con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien a su vez ha abandonado la Universidad muy pronto, para atender sus obligaciones con la Asamblea de Madrid, sin realizar declaraciones a los medios informativos.

Con quien sí ha departido Cifuentes ha sido con el presidente del grupo Atresmedia y de Planeta, José Crehueras, quien ayer declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco como testigo en la causa que instruye sobre la supuesta corrupción en el Canal de Isabel II.

En la recepción, Albert Rivera se ha acercado al premiado para pedirle en catalán que le dedicara la invitación con un autógrafo, acompañado por la presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso, Marta Rivera de la Cruz.

Más serio se ha mostrado Mendoza al ser preguntado por la corrupción, un "problema muy serio" y que provoca "un estado de ánimo muy pernicioso de desconfianza general en la política y en los políticos, que puede ser aprovechada por personas simples y astutas que se llevan el gato al agua".

Sobre si Rajoy debería estar preocupado por la situación, ha contestado: "Un presidente del gobierno mal iría si no estuviera preocupado y pensara que todo va estupendamente".

Mendoza, que se ha mostrado contento porque la ceremonia ya había pasado -"lo bueno de estas cosas es que se pasan"-, continuará esta tarde y mañana con sus obligaciones de flamante Premio Cervantes, entre ellas depositar su legado en la Caja de las letras del Instituto Cervantes.